Si Ant Man supuso una sorpresa para muchos que pensamos que nada positivo podía salir de llevar este personaje al cine y luego resultó en una de las pelis más entretenidas de Marvel, esta Ant Man y Avispa supone otra sorpresa para los que pese a todo seguimos siendo hombres de poca fe con el personaje y pensamos que no daría para más. Pues sí que lo da, tanto que esta secuela es incluso mejor que la primera.

Esta segunda parte es mucho mas coral, el conglomerado de personajes funciona como un buen equipo que juega al tikitaka, se van pasando la pelota entre todos, ninguno es el protagonista absoluto y todos marcan diferencias en distintos momentos y juntos consiguen el éxito de hacernoslo pasar teta durante 2 horas. Todos hacen un partidazo de labor de equipo, desde la pareja formada por Rudd y Lilly con magnífica química hasta el veterano Douglas que se viste superhéroe con casi 80 años. Pero sobre todo ojo al personaje de Michael Peña (el excompañero de celda del prota) que en esta secuela roba muchísimas escenas a base de hacenos reír.

Y es que esa es la clave por la que Ant Man y la Avispa no solo supera a su antecesora sino que sube directamente al podio de mejores películas del MCU: la risa. La primera parte nos dejó claro que el tono por el que querían apostar era más liviano y también más terrestre con respecto al resto del MCU. Y aquí doblan la apuesta por la comedia, el objetivo no es el fanservice épico sino sencillamente hacer disfrutar a la platea, a toda la platea y no solo a los fans de los comics.

Y en el plano de la acción, los recursos visuales con los que puede jugar el personaje (su poder de encoger o aumentar cosas, personas y a él mismo) están aquí mucho mejor aprovechados y hay escenas divertidas y espectaculares. Por ponerle un par de pegas creo que desaprovechan a un actorazo como Walton Goggins, capaz de haber construido un villano mucho más carismático que el que le dieron en el guión, y que la resolución del problema de Ava es un "porque yo lo valgo" de descojonarse.

Gran parte de los seguidores de Marvel la tildarán de pelicula menor dentro de la franquicia como le ocurría a su primera entrega. El único pecado que comete la peli para que la tilden de eso es no obsesionarse con la plomiza búsquedad de la epicidad, salir a ser sin complejos lo que son estas pelis; unas chorradas palomiteras para echar el rato. Sin embargo, por mi perfecto, este es el camino que estoy dispuesto a andar con Marvel salvo que de repente pongan a un Nolan a cargo y quepa esperar algo que de verdad sea más.