Esta historia es muy poco contundente, no termina de transmitir sus ideas de la mejor forma y las posibles enseñanzas sobre la sociedad en la que vivimos están envueltas por un aire de irrealidad por el tono caricaturizado que se utiliza a la hora de presentarnos esta propuesta.
El tono utilizado no es propio de una historia con el sello de Black Mirror, el problema es que carece del toque de elegancia, coherencia y conexión con nuestra propia realidad. Estas carencias de la historia realmente son buena parte de lo que hace especial a muchas de las historias con el sello de Black Mirror.

El momento de Waldo no es una mala historia, pero es una historia peor contada y mostrada que la media de las que incluyen los episodios de ´´Black Mirror``.
En general podemos decir que se deja ver, pero la trama no termina de llegar a ninguna parte en especial y el desenlace es bastante decepcionante.
Tenemos unas interpretaciones que simplemente cumplen, sin destacar ni para bien ni para mal.
El ritmo es algo lento para una historia que se siente estirada porque no querían desentonar en duración respecto a otros episodios que contienen historias que en ocasiones llegan a ser superiores.

Podemos concluir que, el tono y una falta de imaginación respecto al desarrollo de la narrativa, son factores muy relevantes dentro de lo limitada y tal vez desaprovechadas que están todas las ideas que se han tratado plasmar en esta historia. Es una pena que no haya gozado de un enfoque más interesante.