Los Baudelaire en el material original, que son 13 libros, se enfrentaron a innumerables catastróficas desdichas con un nexo en común, un malvado pero carismático villano que quiere quedarse con la fortuna de los Baudelaire, un maestro del disfraz que se encarga de poner en continuos aprietos y situaciones desgraciadas a los pobres huérfanos que van rebotando entre tutores sin parar.

Pero en esta película, Jim Carrey no da el pego (cosa que se arregló en la serie de netflix) siendo alguien muy simple y que no tiene carisma suficiente, solo parece un capullo con aires cómicos pero que tampoco me hicieron reir.
Eso si, en lo técnico la película está genial con impactantes imagenes y destrucción de algunos entornos muy bien realizada. Además, está bien dirigida y es autoconclusiva dando un desenlace satisfactorio a las desventuras de los Baudelaire.

Tal vez se quede corta, pero es correcta. Las interpretaciones están bien, pero las de la serie de netflix son una maravilla que le da mil vueltas al trabajo realizado en esta película.