Entretenido y recio thriller dirigido por el siempre fiable y poseedor de alguna que otra joya de culto en su filmografía, John Frankenheimer, nos cuenta la historia de un policía de Los Ángeles que investigando una serie de crímenes, topa con una organización ultraderechista que pretende imponer el White power en los USA (argumento que a este lado del Atlántico, podía parecer fruto de la fértil imaginación de algún guionista, pero que tras el atentado de Oklahoma y lo revuelto que esta el mundo hoy en día ya no se nos antoja tan increíble).
Don Johnson y William Forsythe son las estrellas que redondean y dan alma a este violento y trepidante thriller, que a pesar del tiempo transcurrido desde su estreno y las veces que la he vuelto a ver, si me encuentro con ella en algún pase televisivo quedo irremisiblemente enganchado, cosa que hago extensiva a cualquier cosa que lleve la firma de, a mi juicio, uno de los mejores y más personales directores de todos los tiempos, del que debido a su prolijidad es inevitable encontrar en su filmografía alguna que otra medianía, pero incluso estas tienen algo que hacen imprescindible y obligatoria su visionado.
Absolutamente recomendable.