Ultima adaptación que ha visto el cine hasta el momento de una de las historias marítimas más famosas de la historia. Si bien es cierto que podría parecer un poco innecesario volver a narrar unos hechos que tan bien habían sido llevados al celuloide con anterioridad, el encanto de esta versión es no ya (que también) un duelo de actuaciones sino una historia dotada de profunda humanidad y sensibilidad. Los personajes obviamente son los mismos pero nunca habíamos visto un retrato tan interesante y complejo del capitán Bligh como el llevado a cabo por el gran Anthony Hopkins que es sin duda el máximo atractivo de la cinta su actuación es soberbia , no olvidemos o mejor dicho menospreciemos a Mel Gibson muy joven aquí que realiza una llamativa revisión de Fletcher Christian un oficial reservado y casi silente (algo muy arriesgado y digno de elogio tomando en cuenta el estatuto ya de estrella con el que contaba Gibson en el 84) que encontrara el amor en alta mar y en el cual Bligh depositara su confianza y "amistad" y que será en el transcurso de los sucesos la base de los momentos mas interesantes e intensos de la película.

Un por entonces talentoso Roger Donaldson dirige con habilidad esta producción del maestro de los fracasos comerciales Dino De Laurentis ,sin nunca sobreponer la espectacularidad por sobre los personajes y convina con gran acierto arte y espectáculo. A destacar por supuesto la banda sonora a cargo de Vangelis que si bien es muy bella la pondría como único punto negativo por que como bien han dicho anteriormente nunca termina de fusionar bien con lo que ocurre en pantalla. La cinta lamentablemente obtuvo críticas divididas y fue un fracaso comercial y hoy en día se encuentra algo olvidada, por lo mismo se hace necesario reindivicar a "Motín a bordo" una gran cinta de enormes actuaciones, hermosos parajes, bellos romances y por sobre todo una obra maestra del cine de aventuras.