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Voto de edusaenz:
7
5 de noviembre de 2017
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras un fatal accidente de tráfico en el que fallece un hombre, éste vuelve convertido en un fantasma a la casa donde vivía con su mujer. Desde ese momento, tratará de recuperar lo que ha perdido en cuestión de segundos.
El director David Lowery escribe y dirige una película diferente y sugerente, que para nada es de miedo o de terror como a priori da a entender, sino que más bien habla del miedo a la soledad y al no saber qué pasará después de la muerte, si desaparecemos para siempre o estaremos por ahí purulando un tiempo, nosotros o nuestras almas, volviendo a lugares conocidos, preparándonos para acceder al mas allá, o la nada más absoluta, mientras nos despedimos de nuestros seres queridos. De esto trata la película, protagonizada por Casey Affleck y por Rooney Mara, proponiendo temas profundos y filosóficos para generar debate, es inteligente y a veces pretenciosa, pero es por ello que perdurará en la memoria de todos los espectadores…de todos los que aguanten hasta el final, porque hasta que entras en ella la verdad que cuesta lo suyo, con escenas largas y un poco aburridas, pero que en cuanto descubres lo que pretende, ya te engancha y no te suelta hasta el final. Nos quiere mostrar que el luto a veces lo lleva sólo el que muere, y que el que sigue en vida sigue a lo suyo, sin sensación de pérdida y pasando página con cierta facilidad. Muestra de forma divertida, dándole incluso una vuelta de tuerca, al tema de los espíritus y las casas encantadas, de los fantasmas buenos y los malos, de esas presencias que permancen en las casas donde han vivido y que una vez muertos siguen ahí, más que nada porque no saben dónde ir. Tal vez la clave esté en que realmente no tenemos ni pizca de miedo a la muerte ni a la pérdida en sí, sino que tenemos un pavor enorme a caer en el olvido y no nos damos cuenta hasta que ya poco o nada se puede hacer.
Sacapuntas de oro: Para los que crean que después de la muerte hay algo más que polvo. El enfoque tan profundo que propone y a la vez tan sencillo, porque todo encaja con un razonamiento que hasta un niño de 4 años entendería. El discurso apocalíptico del personaje de Will Oldham es cuando menos para analizarlo con calma. Las conversaciones entre fantasmas son…aterradoras por dramáticas.
Sacapuntas de madera: La primera media hora es muy aburrida y te hace estar a punto del abandono. El título y el cartel, que te incitan a pensar que vas a ver una película de terror. Que la gente no sea capaz de entenderla y se quede únicamente con la comicidad de la manta blanca con dos agujeros.
Nota: 7,5 Sacapuntas.
El director David Lowery escribe y dirige una película diferente y sugerente, que para nada es de miedo o de terror como a priori da a entender, sino que más bien habla del miedo a la soledad y al no saber qué pasará después de la muerte, si desaparecemos para siempre o estaremos por ahí purulando un tiempo, nosotros o nuestras almas, volviendo a lugares conocidos, preparándonos para acceder al mas allá, o la nada más absoluta, mientras nos despedimos de nuestros seres queridos. De esto trata la película, protagonizada por Casey Affleck y por Rooney Mara, proponiendo temas profundos y filosóficos para generar debate, es inteligente y a veces pretenciosa, pero es por ello que perdurará en la memoria de todos los espectadores…de todos los que aguanten hasta el final, porque hasta que entras en ella la verdad que cuesta lo suyo, con escenas largas y un poco aburridas, pero que en cuanto descubres lo que pretende, ya te engancha y no te suelta hasta el final. Nos quiere mostrar que el luto a veces lo lleva sólo el que muere, y que el que sigue en vida sigue a lo suyo, sin sensación de pérdida y pasando página con cierta facilidad. Muestra de forma divertida, dándole incluso una vuelta de tuerca, al tema de los espíritus y las casas encantadas, de los fantasmas buenos y los malos, de esas presencias que permancen en las casas donde han vivido y que una vez muertos siguen ahí, más que nada porque no saben dónde ir. Tal vez la clave esté en que realmente no tenemos ni pizca de miedo a la muerte ni a la pérdida en sí, sino que tenemos un pavor enorme a caer en el olvido y no nos damos cuenta hasta que ya poco o nada se puede hacer.
Sacapuntas de oro: Para los que crean que después de la muerte hay algo más que polvo. El enfoque tan profundo que propone y a la vez tan sencillo, porque todo encaja con un razonamiento que hasta un niño de 4 años entendería. El discurso apocalíptico del personaje de Will Oldham es cuando menos para analizarlo con calma. Las conversaciones entre fantasmas son…aterradoras por dramáticas.
Sacapuntas de madera: La primera media hora es muy aburrida y te hace estar a punto del abandono. El título y el cartel, que te incitan a pensar que vas a ver una película de terror. Que la gente no sea capaz de entenderla y se quede únicamente con la comicidad de la manta blanca con dos agujeros.
Nota: 7,5 Sacapuntas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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Más críticas de películas en mi blog, El Sacapuntas del Cine.