El pequeño Mowgli ha sido criado en la selva por una manada de lobos y el único mundo que conoce es vivir en medio de todos los animales y fieras que habitan en la naturaleza. Hasta que un día, el malvado tigre de bengala Shere Khan quiere que le sea entregado para sacrificarlo o se verá obligado a sesgar las vidas de todo aquel animal que se oponga. El ser humano no tiene cabida en la jungla…

El polifacético actor y director Jon Favreau (que ya prepara otro remake de campanillas como El Rey León, previsto para 2019) versiona a su manera la novela del escritor Rudyard Kiplinl y lo hace de una forma vibrante y muy notable. Esta vez los dibujos animados traspasan la pantalla. La película es muy entretenida, te sumerge por distintos estados de ánimo y le da un realismo brutal, porque aunque intuimos que el 99% de la cinta está hecha por ordenador, es tal el grado de autenticidad conseguido que parece que Mowgli convive realmente codo con pezuña con todos esos animales salvajes. Es una película para ver en familia a cualquier hora y gustará por igual al abuelo y al nieto, al padre y a la novia. Lo más destacable me resulta el fondo del film, que es que da igual que vivas en la selva, en la gran ciudad o un pueblo diminuto. En todos esos lugares siempre habrá alguien dispuesto a aprovecharse de ti, a arrimarse al sol que más calienta, a cumplir el dicho de “por interés te quiero Andrés”. Y muy pocas personas que realmente estén ahí siempre, día y noche, con una sonrisa o con una buena reprimenda si la mereces. Esa es la auténtica razón que da sentido a la vida. Todo lo demás son cuentos chinos.

Lo mejor: Una adaptación llena de momentos memorables, emocionantes y novedosos. La sensación de aventura sin freno y de avanzar con el personaje por unos pasajes que te trasladan a tu juventud, a la inocencia pero también al primer descubrimiento de lo oscuro y del peligro. La canción principal y las grandes voces de la versión original sin doblaje.

Lo peor: Tal vez le falta maldad…en el fondo no están en La aldea del Arce, sino en la terrible selva en medio de miles de peligros y donde sobrevivir un día ya es un logro impresionante. Se echa en falta más participación humana. La escena de la serpiente era más terrible y caótica cuando se es vista en edad infantil…La moda de los grandes estudios de EEUU de hacer remakes a tutiplén. ¿Faltan buenas ideas en sus guionistas o simplemente se quiere ir a lo fácil?. Se echan de menos las bananas de la versión animada.

Nota: 8 Sacapuntas.