Tres padres conocen a los novios de sus hijas y por unas causas o por otras no son de su agrado. Intentarán por todos los medios que están a su alcance hacer que ellos se alejen de sus niñas, pero no cuentan con que ellas no estarán por la labor…y los novios menos aún.

El director Carlos Therón (investigaremos si es el hermano español de Charlize) filma un comedia distendida, a ratos entretenida pero en su mayoría insulsa. Me río a media asta en contadas ocasiones con esta especie de “No habrá paz para los yernos” , pero carcajadas en sí, ni una. Sólo Javier Cámara destaca de forma notable por encima de la media, correcta, del resto del reparto de “cuñaos” y de sus mujeres. Los actores y actrices que interpretan a los novios y a las hijas están casi puestos por el Ayuntamiento, salvo Miki Esparbé que tiene sus minutos de gloria. Y de la película en sí poco que decir, sólo que las comedias que buscan la risa fácil del espectador en la mayoría de las ocasiones acaban consiguiendo el efecto contrario…vergüenza ajena (ese culo gratuito…). Yo no tengo experiencia en ser padre y solo puedo opinar de oídas, pero sí que deber de ser cierto que ciertos padres imaginan siempre con recelo y el cuchillo entre los dientes el momento en que el capullo de turno llegue para engatusar y salir con sus “niñas”. Inseguridad pura, manipulación o simplemente papitis. Se pensarán que sus propias hijas llegaron de París o por ciencia infusa, y esta premisa esta bien lograda en la película, pero luego su desarrollo y las tramas dejan mucho que desear, con un guión cogido con pinzas (perdona Manuel Burque pero me convences bastante más como actor) y unas situaciones que rozan lo absurdo, por tópicas y por predecibles. Sino fuera por las interpretaciones, realizadas por un reparto de muchos quilates, esta comedia haría agua por todos los lados y si esperan que el público acuda en masa para que haya una segunda parte donde sean las madres las que puteen a las novias de sus hijos…que me esperen sentados.

Sacapuntas de oro: Cámara lo borda por su naturalidad, parece que no interpreta ni recita, simplemente lo vive. Algunos chistes simpáticos. Que un sábado por la tarde la sala de cine estuviera bastante concurrida para ver una película española. La vis cómica de José Coronado.

Sacapuntas de madera: Que sea demasiado sosaina, que no haga sangre y que esté excesivamente estereotipada. El poco carisma de las hijas y de sus novios. Se echa en falta algún tema musical potente. Que el pobre Roberto Álamo sea el que peor parado sale del trío protagonista por simplón. La vis dramática de Coronado.

Nota: 4 Sacapuntas.