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Voto de mnemea:
5
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Romance. Drama
Lucía es una joven que trabaja como camarera en el centro de Madrid. Tras la misteriosa desaparición de su novio Lorenzo, un escritor, decide marcharse a la tranquila isla de Formentera. La libertad que siente allí la lleva a enfrentarse a los aspectos más oscuros de su pasada relación, como si se tratara de una novela. (FILMAFFINITY)
28 de junio de 2009
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo una historia que contar, es personal, no se transfiere, sólo se adopta como única al ver el propio reflejo sin dudas ni miedos. Como todas las historias, esta tiene un fin, que no es otro que conseguir tu felicidad, durante unos minutos, lo que cueste leer esto e imaginar a quien lo escribe... para luego preguntarse en qué lugar estaría, por qué lo hará, cómo se le ocurrió.
Lo difícil es crear esa historia, a lo mejor, sólo con cerrar los ojos y soñar despierta, tengo esa gran ocurrencia que siempre he esperado.
Un día alguien se inventó las sonrisas, pensó: quiero que los demás compartan mi alegría, soy un tipo feliz y quiero contagiarlo. Así que comenzó con los ensayos (no hay resultados sin las pruebas previas) probó una mueca labial hacia abajo, pero la gente se preocupaba al verle pasar, comprobó la reacción ante el ceño fruncido, pero el mundo se asustaba al verle llegar, así que un día, pensó en algo que le alegraba la existencia, algo sencillo, algo natural y notó que sus pómulos subían, que sus labios se estiraban, que comenzaba a mostrar sus dientes. Todas las personas que encontró en su camino comenzaron a ser amables y atentas, sabía que era este un gran invento, así que se llenó de ilusiones, por lo que sus ojos comenzaron a tener un brillo especial. El mundo, a su paso, era contagiado de un infinito entusiasmo, pues hasta el humano que no cesaba de llorar, se dio cuenta que dibujar una pequeña sonrisa y compartirla era el mejor regalo para su corazón.
El afortunado señor de la primera sonrisa tampoco tenía motivos suficientes para hacerlo, no todo le resultaba fácil, no siempre había soles en su vida, pero se dio cuenta que buscar esa pequeña razón que le hiciese admirar los largos días y que le ayudara a sobrellevar sus aún más largas noches era suficiente para acomodar su alma en un lugar privilegiado, y sentir un pequeño alivio, esa sensación de bienestar que surge de forma espontánea, sí, al sonreír de modo involuntario, al demostrarse a uno mismo que pese a todo, la vida tiene momentos mágicos que compartir con quien menos lo esperas, pero con quien más lo agradeces.
Así, huyendo de la desdicha, afrontando el buen humor y buscando el mejor motivo para curar su percepción de las cosas que le rodeaban, decidió ser un personaje feliz. Al menos alguien de gran sabiduría siempre esperaba que tomara esa decisión, y le vio sonreír, compartió su sonrisa, sabiendo ambos que una decisión no es siempre una solución, pero sí es un primer paso por el buen camino.
Lo difícil es crear esa historia, a lo mejor, sólo con cerrar los ojos y soñar despierta, tengo esa gran ocurrencia que siempre he esperado.
Un día alguien se inventó las sonrisas, pensó: quiero que los demás compartan mi alegría, soy un tipo feliz y quiero contagiarlo. Así que comenzó con los ensayos (no hay resultados sin las pruebas previas) probó una mueca labial hacia abajo, pero la gente se preocupaba al verle pasar, comprobó la reacción ante el ceño fruncido, pero el mundo se asustaba al verle llegar, así que un día, pensó en algo que le alegraba la existencia, algo sencillo, algo natural y notó que sus pómulos subían, que sus labios se estiraban, que comenzaba a mostrar sus dientes. Todas las personas que encontró en su camino comenzaron a ser amables y atentas, sabía que era este un gran invento, así que se llenó de ilusiones, por lo que sus ojos comenzaron a tener un brillo especial. El mundo, a su paso, era contagiado de un infinito entusiasmo, pues hasta el humano que no cesaba de llorar, se dio cuenta que dibujar una pequeña sonrisa y compartirla era el mejor regalo para su corazón.
El afortunado señor de la primera sonrisa tampoco tenía motivos suficientes para hacerlo, no todo le resultaba fácil, no siempre había soles en su vida, pero se dio cuenta que buscar esa pequeña razón que le hiciese admirar los largos días y que le ayudara a sobrellevar sus aún más largas noches era suficiente para acomodar su alma en un lugar privilegiado, y sentir un pequeño alivio, esa sensación de bienestar que surge de forma espontánea, sí, al sonreír de modo involuntario, al demostrarse a uno mismo que pese a todo, la vida tiene momentos mágicos que compartir con quien menos lo esperas, pero con quien más lo agradeces.
Así, huyendo de la desdicha, afrontando el buen humor y buscando el mejor motivo para curar su percepción de las cosas que le rodeaban, decidió ser un personaje feliz. Al menos alguien de gran sabiduría siempre esperaba que tomara esa decisión, y le vio sonreír, compartió su sonrisa, sabiendo ambos que una decisión no es siempre una solución, pero sí es un primer paso por el buen camino.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Regálame una sonrisa que yo te regalaré motivos para sonreír, así nos podemos pasar hasta la eternidad, más un día que yo siempre cederé de los míos, porque una vez se empieza, no se puede parar de reír. Una lágrima por cada palabra, un suspiro por cada recuerdo, pero al final, quien ganará será siempre una sonrisa por cada recuerdo que esconde una sola palabra.
Y sonrisa va, sonrisa viene, noches pasan y días oscurecen, la luna guarda nuestros secretos, el sol ciega nuestros miedos, los lunes comienzan nuestras semanas porque los domingos relajan hasta nuestros pies. Aromas inundan los sentidos, las miradas se pierden en el horizonte, los barcos siguen flotando y las aves volando.
A partir de hoy recordarás que cada nuevo día comienza de cero, totalmente inocente, y que será tan especial como el anterior, y tan asombroso como el siguiente y un día lloverá y sacarás la lengua, otro será peligroso y te sentirás perdido, pero será un solo día, el siguiente será novedad y lo comenzarás de nuevo con una bonita sonrisa, un pequeño deseo que con tu fuerza puedes cumplir. Si un día lo encuentras parecido al anterior, no temas preguntar, algo se nos ocurrirá y todo parecerá mejor, porque tu sonrisa será un instante de alegría para los dos.
Espero que alguien se haya reído de mi por escribir estas cosas, y que alguna otra persona haya reído conmigo por mis ocurrencias, pues sólo estoy rememorando esa única buena idea que tuvo Medem en esta película, porque desde la primera vez que la vi siempre me pregunté qué se sentiría al escribir esa historia que leas como leas siempre está llena de ventajas, esa que alegra el día a quien más lo necesita, cual debe ser la sensación al redactar esas palabras que juntas suenan como la panacea de este extraño universo. Seguiré con la duda, no creo que nadie tenga la respuesta, esta larga noche sólo quería esbozar una pequeña sonrisa en tus labios que dure eternos minutos. Sólo quiero una sonrisa, nada a cambio pediré.
Y sonrisa va, sonrisa viene, noches pasan y días oscurecen, la luna guarda nuestros secretos, el sol ciega nuestros miedos, los lunes comienzan nuestras semanas porque los domingos relajan hasta nuestros pies. Aromas inundan los sentidos, las miradas se pierden en el horizonte, los barcos siguen flotando y las aves volando.
A partir de hoy recordarás que cada nuevo día comienza de cero, totalmente inocente, y que será tan especial como el anterior, y tan asombroso como el siguiente y un día lloverá y sacarás la lengua, otro será peligroso y te sentirás perdido, pero será un solo día, el siguiente será novedad y lo comenzarás de nuevo con una bonita sonrisa, un pequeño deseo que con tu fuerza puedes cumplir. Si un día lo encuentras parecido al anterior, no temas preguntar, algo se nos ocurrirá y todo parecerá mejor, porque tu sonrisa será un instante de alegría para los dos.
Espero que alguien se haya reído de mi por escribir estas cosas, y que alguna otra persona haya reído conmigo por mis ocurrencias, pues sólo estoy rememorando esa única buena idea que tuvo Medem en esta película, porque desde la primera vez que la vi siempre me pregunté qué se sentiría al escribir esa historia que leas como leas siempre está llena de ventajas, esa que alegra el día a quien más lo necesita, cual debe ser la sensación al redactar esas palabras que juntas suenan como la panacea de este extraño universo. Seguiré con la duda, no creo que nadie tenga la respuesta, esta larga noche sólo quería esbozar una pequeña sonrisa en tus labios que dure eternos minutos. Sólo quiero una sonrisa, nada a cambio pediré.