La verdad que nada tiene que ver esta película con la idea original, así como la sexta la empecé y ya había perdido toda idea original, aunque recuperaran la cara de Isaac para intentar dar forma a algo ya lejano. La séptima parte es más un estudio de dirección de terror.
Parece más una secuela de Pesadilla en Elm Street que los chicos del maíz, la ambientación está totalmente copiada del clásico de Craven, es lo que se estilaba por aquellos años y así está copiado.
La ambientación es buena y por eso le he puesto un “dos” ya que todo se pierde en la incertidumbre de un guión que no se sostiene por ningún lado, los niños que mataron en un bar en los años ochenta han perdido la noción del tiempo y se les ha quedado unas caras de tontos como las que aparecen en la película, parecen más unos niños subnormales que asesinos.
La única cosa que me sigue atrayendo es ver como sigue esta desastrosa saga, solo me falta ver la cuarta, espero que sea mejor que esta m.