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Polonia Polonia · Zürich-Varsovia
Voto de manuel:
9
Drama En la Roma de la posguerra, Antonio, un obrero en paro, consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta. De ese modo, a duras penas consigue comprarse una, pero en su primer día de trabajo se la roban. Es así como comienza toda la aventura de Antonio junto con su hijo Bruno por recuperar su bicicleta mientras su esposa María espera en casa junto con su otro hijo. (FILMAFFINITY)
24 de noviembre de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ladrón de bicicletas es sin duda un título obligatorio de la historia del cine pero no es solamente historia sino que trata un tema muy actual y eterno.
Con Ladrón de bicicletas se aienta un nuevo estilo cinematográfico pero siempre tenemos que clasificar todo y poner nombre a todo, simplemente surge la necesidad de contar las cosas como son, sin artificios o elementos extras, la película es el reflejo de la necesidad de contar las cosas como se sienten
Dejando atrás las grandes obras aristocráticas de los mismos años, Italia se atreve con un nuevo cine, se atreve y consigue crear un nuevo estilo, el neorealismo.
Dejando atrás los grandes escenarios, las estrellas de Hollywood y otros tantos aspectos del cine comercial de aquellos años, De Sica, Rossellini y otros se adentran en la sociedad italiana de posguerra para narrar las penurias y desgracias que la guerra trae consigo.
Una historia íntegra desde el principio hasta el final, De Sica narra la sencilla historia de un sencillo hombre o más bien pobre hombre de Roma el cual consigue un humilde trabajo a condición de poseer una simple bicicleta.
A partir de un robo nacerá una película que se moverá a medias entre el documental para mostrar sin ningún tipo de ornamentos la realidad italiana.
Veremos a un hombre desesperado y capaz de cualquier cosa por conseguir su bicicleta y así poder retomar su humilde trabajo, le veremos soñando, luchando y lo peor de todo, humillado delante de su hijo por conseguir un simple trabajo.
Vemos la realidad italiana del momento, de una sociedad destrozada, deja a un lado el sentimentalismo para meternos en la angustia del protagonismo, De Sica no tiene ni un solo momento de piedad por nuestro protagonista además de que nos adentra en su dolor.
Hoy en día es una obra maestra pero sin duda fue una obra arriesgada para aquellos años.
Sin nos fijamos bien, hoy en día se producen este tipo de películas de países tales como Afganistan, Irán, o de algunos países africanos, películas que no buscan un fin artístico sino un fin crítico, así era el cine neorealista italiano, un cine crítico además de conseguir grandes actuaciones y películas.
Una obra muy pesimista pero eterna pues si miramos hoy en día la realidad española vemos la desesperación de muchísimas familias por lograr un pequeño empleo que pueda servir para dar de comer a sus familias, guerras o no guerras, la situación española ahora es igual de decadente.
La película está centrada en un marco histórico concreto pero los valores de la historia son y seguirán siendo eternos, tales como la dignidad del hombre.
manuel
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