Como agua para chocolate fue un título que se recuerda y todo el mundo recurda este título.
Uno de esos títulos que uno oye y hablar y siente la obligación de ver, basada en la novela de Esquivel, la escritora adapta su novela para ser llevada al cine.
La película se ve bien pero es de esas películas que podrían durar una media hora más y no hubiese pasado nada ya que suceden muchas cosas en poco tiempo de película.
Al verla me trae el recuerdo de las novelas de Allende, su manera de contar las cosas, la época y sobre todo una realidad llena de fantasía.
La película está bien, buenas actuaciones aunque podrían ser mejor, buena ambientación y una irregular dirección, sin duda este es el punto donde la película tiembla un poco.
La película tiene elementos en los que el director se podría haber recreado más tales como la comida, las fiestas que se preparan o los elementos pasajeros como la muerte de algún personaje, hay momentos en los que no nos deja saborear algunos elementos o que incluso resultan confusos y solamente nos enteramos a medida que avanza la película.
La ambientación es buena pero se podría haber fusionado más con los personajes pues pasan muy rápido esas historias que se desarrollan a lo largo de varios años y uno no puede saborear la historia sino que simplemente se ve.
El personaje que más me ha decepcionado ha sido Pedro, el pequeño totó de Cinema Paradise no es aquí ni la mitad que en el inolvidable clásico italiano.
Una película un poco irregular.