Wajda fue un gran director, ha hecho películas históricas, películas muy patrióticas y nacionales pero…en mi opinión, está muy lejos de ser un gran director, creo que ha sido un director muy oportunista que ha sabido aprovechar el momento para dar al pueblo lo que quería en esos momentos y en cierta parte también para luchar contra el comunismo.

Cuando veo Katyn, me aburre, no me dice nada, solamente veo escenas y actores que de manera independiente trabajan bien pero no tienen un conjunto coral, el conjunto no acaba de funcionar.

Durante años iba dirigiendo películas que eran lecturas obligatorias de los institutos, libros que los alumnos tenían que leer antes de la selectividad así que sabía que las clases enteras irían a verlas al cine pero ahora…se le acabaron las ideas y tiene que retratar un momento de la historia más oscura entre Rusia y Polonia, por desgracia sucedió así.

Solamente hay un momento digno en esta película, un momento muy bueno, muy bien dirigido y que causa en el espectador auténtico terror y pánico, sin duda la escena final produce auténticos escalofríos.

Esa escena te hace reflexionar sobre la tremenda maldad del hombre y del terrible dolor que tuvo que pasar esta gente en ese momento, la terrible sangre fría del hombre a la hora de cometer tales obras criminales, es sin duda una escena maestra pero por desgracia el conjunto no es así.

La escena final está muy bien dirigida y sabe captar y trasmitir el sufrimiento de las pobres víctimas, una escena final rápida, como la muerte de estas personas que pasaron por ahí.

Sesenta años más tarde un avión lleno de personalidades polacas, entre ellas el presidente de Polonia, mueren en una catástrofe en Smolensk, un lugar cercano a la catástrofe de Katyn.
Queda confirmado, es una zona maldita.

La película cae pronto en el olvido ya que estas cosas están muy vistas pero hay algo memorable y digo en Wajda y es el haber recordado a estas personas en el cine y contarnos de alguna manera esta historia tan trágica.

Gran final pero mala película.