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Voto de chaz:
6
7,1
4.285
Thriller
Londres, año 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. Henry Faber vive en una casa de huéspedes en Highgate. Una noche, la dueña de la pensión, sube a la habitación de Faber y lo sorprende manejando un transmisor de radio, descubriendo así que es un espía nazi que pasa información a su país desde Inglaterra. (FILMAFFINITY)
10 de noviembre de 2012
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
En general la película es correcta, y se ve mejorada por las actuaciones de los protagonistas, sobre todo Donald Sutherland, muy bueno, como siempre. La música es muy buena también del gran Miklosz Rozsa.
Pero me parece que los que la habéis criticado hasta el momento, no os fijásteis bien en toda una larga serie de errores garrafales de documentación y de puesta en escena que dejan al director por los suelos, los enumero en spoiler:
Pero me parece que los que la habéis criticado hasta el momento, no os fijásteis bien en toda una larga serie de errores garrafales de documentación y de puesta en escena que dejan al director por los suelos, los enumero en spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- Que sí, que ya existían los helicópteros, pero no el modelo que se ve en la película. Es un modelo de la Guerra de Corea, que incluso utilizaron los franceses en Indochina. No cuela. Si haces maquetas, por lo menos hazlas bien.
- En la escena en que espía el falso depósito de armas, se ven bombas de aviación amontonadas y montadas como si fueran a ser usadas inmediatamente. No se almacenaban así. Nadie sería tan imbécil de almacenarlas de esa forma. Se almacenaban apiladas pero sin las aletas (que eran frágiles) y sin los detonadores puestos. Primero se colocaban las bombas en el carro de traslado, se ponian las aletas, se trasladaban al avión, se subían al avión, se colocaban los detonadores dentro de la bodega de bombas y los seguros se retiraban en vuelo.
- En una escena se ve cómo el humo de la chimenea entra en la misma en vez de salir. Error garrafal de montaje.
- En la escena del accidente de coche se ve cómo la bengala de humo que se va a usar para dar ambiente al choque, se enciende antes de que el coche choque con el suelo.
- Un espía tan experimentado no cometería la idiotez de entrar en el almacén de armas cortando la alambrada. Sería la forma más obvia de advertir al servicio secreto inglés de que su operación Fortitude ha fracasado.
- Un espía experimentado no apuñalaría a la gente de esa forma. La víctima sobreviviría dando gritos varias horas. En la novela apuñala a las víctimas en el corazón. El escritor es más listo que el directoir, no hay duda.
- Un espía experimentado no escondería la radio en una cesta de almuerzo. Es el primer lugar donde buscaría un policía. El autor de la novela no comete esa tontería. Está claro que el director no se tomó la molestia de consultar los manuales que los ingleses sacaron en la IIWW para instruir a agentes del SOE.
- En la escena en que espía el falso depósito de armas, se ven bombas de aviación amontonadas y montadas como si fueran a ser usadas inmediatamente. No se almacenaban así. Nadie sería tan imbécil de almacenarlas de esa forma. Se almacenaban apiladas pero sin las aletas (que eran frágiles) y sin los detonadores puestos. Primero se colocaban las bombas en el carro de traslado, se ponian las aletas, se trasladaban al avión, se subían al avión, se colocaban los detonadores dentro de la bodega de bombas y los seguros se retiraban en vuelo.
- En una escena se ve cómo el humo de la chimenea entra en la misma en vez de salir. Error garrafal de montaje.
- En la escena del accidente de coche se ve cómo la bengala de humo que se va a usar para dar ambiente al choque, se enciende antes de que el coche choque con el suelo.
- Un espía tan experimentado no cometería la idiotez de entrar en el almacén de armas cortando la alambrada. Sería la forma más obvia de advertir al servicio secreto inglés de que su operación Fortitude ha fracasado.
- Un espía experimentado no apuñalaría a la gente de esa forma. La víctima sobreviviría dando gritos varias horas. En la novela apuñala a las víctimas en el corazón. El escritor es más listo que el directoir, no hay duda.
- Un espía experimentado no escondería la radio en una cesta de almuerzo. Es el primer lugar donde buscaría un policía. El autor de la novela no comete esa tontería. Está claro que el director no se tomó la molestia de consultar los manuales que los ingleses sacaron en la IIWW para instruir a agentes del SOE.