Otro obsceno ejercicio de propaganda anglosajona; de revisionismo histórico. Ahora resulta que las tribus de bárbaros de la isla inglesa, en vez de que eran eso, simplemente razas inferiores de bárbaros genéticamente incompatibles con nada que pareciera una civilización, ahora resulta que eran "nobles" y "gloriosos". ¡Toma ya! ¡Chúpate esa!
Meten este proyecto de lavado de cerebro en envoltorio de lujo de superproducción de Hollywood, le invierten millones y millones de dólares, lo ven millones de niños y adolescentes (¡y adultos!) de todo el planeta que se quedan literalmente hipnotizados 2 horas mirando la pantalla con todo ese follón de imágenes y mensajes emocionales que va directo a su subconsciente y queda ahí para siempre, dirigiendo sus ideas el resto de su vida sin que sepan ni cómo ni por qué. Me revuelve el estómago la orgía de mentiras y lavado de cerebro al mundo que era EEUU en esa época. Cuánto daño y cuánta mentira.

No me meto con la calidad cinematográfica de la película en sí, que obviamente es una superproducción hecha con intención de que la vea todo el mundo. Eso sí, Mel Gibson es infumable. Qué individuo más ridículo es.

Y ya.

Ni un 20% de quienes lean esta crítica la entenderán, pero bueno, qué le vamos a hacer, si no lo decía explotaba.