El realizador Remi Bezangon nos ofrece un film que gira alrededor de una familia francesa "normal" (en el sentido que no tienen nada de especial) de hoy en día. Su acercamiento se hace de una forma, cuanto menos curiosa. El film está estructurado en cinco capítulos en los que cada uno de los miembros de la familia Duval es protagonista en un momento clave de su desarrollo personal. Así, uno de los hijos, Albert (Pio Marmaí) se independiza, el joven Raphael (Marc-André Grondin) encuentra en las enseñanzas de su abuelo sobre el vino una vocación tras deambular por la vida sin objetivos, Fleur (Déborah Frangois) pierde la virginidad con el chico equivocado, la madre, Marie-Jeanne (Zabou Breitman) trata de asumir que está en una edad complicada mientras que el padre, Robert (Jacques Gamblin), recibe una noticia que cambia su forma de ver las cosas.

Contado así parece una película francesa más, de esas que diseccionan comportamientos sociales o bien profundizan en sentimientos y deseos ocultos. En cierta forma, no se puede negar que Bezangon no se aparta excesivamente de ese modelo habitual en el cine francés, pero el realizador sabe utilizar cada capítulo para ir estructurando una visión de conjunto y bastante realista de la familia. Así, vamos sabiendo la mala relación entre Robert y su padre, el cual nunca parece estar satisfecho con su hijo, comportamiento que el propio Robert repite con su hijo Albert. También vamos sabiendo de la rebeldía de Fleur, los desamores de Raphael, etc. Y esto explicado haciendo bascular la película entre lo trágico y lo cómico consiguiendo un equilibrio no siempre sencillo. A todo esto, el realizador sabe dar un envoltorio "moderno", actualizado, con varios "flash-backs" en cada correspondiente capítulo y con la presencia de un repertorio musical variado y rockero.

En general se trata de una película entretenida, que apreciaran mucho más los fans de este tipo de cine francés. Tampoco nos engañemos,Bezangon no profundiza en exceso y en la mayor parte de las situaciones se queda en la superficie, tampoco puede evitar que algunos bloques sean más interesantes que otros, aunque también es cierto que al tocar varias grupos de edad, también será diferente quien valore cada una. Pero en lo que estarán todos de acuerdo es que alguna de ellas no encaja del todo bien. También es cierto que al film no le faltan aciertos (con una almohadilla de aire consigue uno de los momentos más emotivos del film), lo que le hace que se le valore como uno de esos films que sabe dejar su pequeña huella pese a no ser del todo redondos.