Remake de la pelicula italiana "El ultimo baccio" (de Gabrielle Muccino), el film dirigido por Tony Goldwyn gira alrededor de las relaciones de pareja. Michael “The last kiss” cuenta la historia de uno de esos grupos de personas, de los que yo espero no formar parte nunca, en los que por alguna razón cósmica, todo el mundo tiene sus crisis vitales a la vez.

Michael (Zach Braff) y Jenna (Jacinta Barrett) van a tener un hijo, y es justamente en ese momento cuando a Michael le asalta el demonio de las dudas. Todo lo que ve a su alrededor parece convencerle de lo volátil que es el amor en una pareja: los padres de Jenna (intepretados por Tom Wilkinson y Blythe Danner) parecen haber iniciado una crisis, el ejemplo de sus amigos no parece ayudarle demasiado: Kenny (Eric Christian Olsen) se acuesta cada noche con una chica dirente, Chris (Cassey Affleck) ya tiene un hijo con su pareja, pero está pensando en romper, e Izzy (Michael Weston) no ha tenido mucha suerte con el amor de su vida.

El film pone al protagonista en ese punto en el que se tiene que optar por asumir las responsabilidades própias de un adulto, o bien mantenerse en ese estado intermedio, en tierra de nadie en el que hasta entonces se sentía cómodo. Lo más destacable del film es sin duda el buen guión de Paul Haggis, en el que va derivando el tono del film hacia un punto más dramático del que partía inicialmente, dejando de lado la comedia, y transmitiendo un cierto trasfondo de amargura, de pérdida y deseo al mismo tiempo aferrarse a esa cómoda situación.

El intento de realizar el film con actores poco conocidos (quizás menos el televisivo Zach Braff que parece ofrecernos un clon de su personaje) por un lado favorece la intención de presentar a todos ellos como anónimos representantes de un tipo de comportamiento, pero al mismo tiempo juega en contra debido a que, con alguna excepción, casi nadie aguanta el tipo.