Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de manulynk:
7
Drama. Comedia Historia de un grupo de artistas de vodevil a los que la guerra civil (1936-1939) les arrebató todo menos el hambre. El músico Jorge del Pino, el ventrílocuo Enrique Corgo, la cupletista Rocío Moliner, el huérfano Miguel y otras almas perdidas forman una curiosa familia que intenta cada día salir adelante con sus miserias y sus alegrías, con el aliciente de su música y sus canciones. Y a falta de pan, están los aplausos. Entre ... [+]
2 de enero de 2012
Sé el primero en valorar esta crítica
El film arranca prácticamente en los últimos años de la Guerra Civil, con la tragedia familiar de uno de estos cómicos que trata de ganarse la vida en momentos tan difíciles, Jorgue del Pino (Imanol Arias). Tras una temporada ausente regresa para formar parte de un modesto grupo de artistas de variedades, entre los que se encuetran su amigo Enrique (Lluís Homar), una cupletista venida a menos (Carmen Machi) entre otros, y, como agregado de última Miguel, un niño huérfano que espera encontrar a su madre perdida en las vicisitudes de la guerra.

Para dar forma a esta sentimental historia que básicamente nos habla del difícil oficio de cómico y más en épocas como las relatadas, donde una palabra de más o una gracia mal digerida tenía funestas consecuencias, el realizador ha contado con la ayuda del guionista Fernando Castets (firmante de guiones como “El hijo de la novia”, “Luna de avellaneda” o “El mismo amor la misma lluvia”), un especialista en conformar historias sencillas, llenas de humanidad que saben llegar al espectador desde sus sencillos planteamientos. Por otro lado, hay que destacar la excelente fotografía de David Omedes que sabe darle al film el color adecuado para trasladarnos a la primera época franquista, tanto en los interiores como en los exteriores. En este sentido, el apartado visual es uno de los más potentes en el film, sustentado por una cuidadísima puesta en escena que no ha dejado ningún detalle al azar.

No cabe duda que a priori el film tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de los mejores films de nuestro cine de los últimos años. Emilio Aragón ha controlado su historia prácticamente desde el principio, dándole forma a través de historias personales veraces, ha contado con un buen guionista, buen director de fotografía, buenos actores, y además se ha evitado el control de la molesta figura del productor. Además, lo que nos cuenta está destinado a enternecernos, con las penurias de la compañía de cómicos, personales y generales, y, para asegurar el tiro, está la presencia de un niño huérfano, que no suele fallar a la hora de emocionar al espectador.

¿Porqué, entonces, se puede hablar de un film fallido? Quizás, paradójicamente, porque se trata de una película sin alma. Todo está en su sitio y los mecanismos deberían funcionar para hacernos soltar alguna que otra lágrima. Sin embargo, queda la sensación que se trata de un film un tanto artificial. No ayuda el excesivo maniqueismo del film, ni sus personajes tan planos. Incluso la presencia del niño es forzada por cuanto sirve de testigo de los acontecimientos pero no aporta mucho más.

Al film le falta algo más de mordiente, que sólo aparece en ocasiones, y le sobra sentimentalismo y blandura. De todas formas, como homenaje a una forma de vida nada cómoda el film funciona, ahí es donde están los mejores momentos de esta película, en el retrato de una vida que los Aragón conocen bien.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow