Curioso cómo han quedado en el olvido las carreras de Alicia Silverstone y Brendan Fraser. Curioso e injusto, viendo lo bien que están los dos en Blast from the past (un título mucho más adecuado que el soso Buscando a Eva). Ella quedó herida de muerte ya antes de este estreno por su desgraciada Batgirl en la no menos desgraciada Batman & Robin, la película del Hombre Murciélago menos apreciada de la historia, y no volvió a levantar cabeza, pese a que aquí despliega carisma, buen rollo y talento. Fraser, por su parte, gozó de un enorme éxito como cómico y como héroe de acción, ambas facetas combinadas además en su inolvidable Rick O' Connell de las dos primeras entregas de La Momia (la tercera es mejor olvidarla), y, aunque como actor cómico resultaba un tanto irritante, lo cierto es que fue sin duda una de las caras más simpáticas de finales de los 90 y principios de los 2000, un actor perfecto para dar vida a tipos guapos y encantadores, y además, con talento para tocar también el drama (Dioses y monstruos, Crash).
Y respecto a la película, Blast from the past, la verdad es que no se entiende qué le ve de malo la gente. Se trata de una muy agradable comedia romántica, que además parte de una base muy original (un hombre que se ha criado en un refugio nuclear y jamás ha salido a la calle emerge en la sociedad de finales de los 90) y combina sin problemas entretenimiento, romanticismo (que no cursilería) y bastante humor, servido no sólo por Fraser, que está fantástico como Adam (ver su conversación sobre las hamburguesas congeladas con el carnicero del supermercado), sino también por unos Sissy Spacek y Christopher Walken que se lo pasan de maravilla con sus exagerados roles.
En definitiva, una pelícla la mar de simpática, agradable y encantadora.

Lo mejor: Los actores, especialmente Silverstone y Fraser, y lo simpática que resulta.
Lo peor: Es lo que es. Tampoco hay que pedir peras al olmo.