Excelente adaptación de Pedro Olea sobre la novela de Antonio Gala.
Una soberbia Concha Velasco (muy desaparecida del cine en los últimos años, por desgracia, aunque por suerte sigue muy activa en teatro y televisión), acompañada por las excelentes Mary Carrillo e Ingrid Rubio, ambas premiadas con un Goya, y actores del nivel de Fernando Guillén, Miguel Hermoso o Giancarlo Giannini, protagoniza la historia de una mujer en su madurez que ha de luchar distintas guerras: la de los secretos familiares, la de su propio corazón, y por supuesto la real en África, que da uno de los finales más soberbios e impactantes del cine español.
Excelente y notable. Una gran película, como no puede ser de otra forma, si la escribe Mario Camus (Los santos inocentes, La casa de Bernarda Alba).