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Voto de Neilillo:
36.601
Comedia. Terror. Fantástico
En 1752, los Collins y su hijo Barnabas zarpan de Liverpool con destino a América para librarse de la misteriosa maldición que pesa sobre su familia. Con el paso de los años, Barnabas (Johnny Depp), un playboy impenitente, se convierte en un hombre rico y poderoso que comete el error de romperle el corazón a Angelique Bouchard (Eva Green). Ella, que es una bruja, lo condena a un destino peor que la muerte: lo convierte en vampiro y lo ... [+]
21 de mayo de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desgraciadamente para sus fans (entre los que me incluyo) la nueva película de Tim Burton; aunque no exenta de atractivos; es una mala película.
La historia se sustenta sobre dos personajes; el vampiro Barnabás interpretado por Depp esta vez sin pasarse de rosca, y la malvada Angelique (Eva Green también fantástica). El dueto funciona a la perfección y su relación de amor-odio es el motivo principal de la historia.
Desgraciadamente el resto de personajes que pululan por la pantalla son puro relleno, desapareciendo de la historia y volviendo a aparecer sin mayor criterio que dar pie a un gag o escena romántica, según proceda.
Especialmente triste es el personaje de Bella Heathcote, supuesto tercer vértice del triángulo amoroso, que pasa la mayor parte de la película desaparecida y que cuando está presente resulta de lo mas insustancial.
Con todo la película consigue aguantar una gran parte del metraje gracias a gags y situaciones graciosas que funcionan realmente bien fruto de enfrentar a un vampiro señorial del siglo XVIII con el mundo de los años 70.
Desgraciadamente, la historia da un giro en su tramo final a terrenos más dramáticos y se pierde. Así la última parte de la película se hace plomiza, aburrida y carente de ningún interés.
A diferencia de lo que ocurría en pongamos por ejemplo Eduardo Manostijeras, Ed Wood o Big Fish, donde la comedia y el drama avanzaban en dulce harmonía, en Sombras Tenebrosas el invento chirría.
La historia se sustenta sobre dos personajes; el vampiro Barnabás interpretado por Depp esta vez sin pasarse de rosca, y la malvada Angelique (Eva Green también fantástica). El dueto funciona a la perfección y su relación de amor-odio es el motivo principal de la historia.
Desgraciadamente el resto de personajes que pululan por la pantalla son puro relleno, desapareciendo de la historia y volviendo a aparecer sin mayor criterio que dar pie a un gag o escena romántica, según proceda.
Especialmente triste es el personaje de Bella Heathcote, supuesto tercer vértice del triángulo amoroso, que pasa la mayor parte de la película desaparecida y que cuando está presente resulta de lo mas insustancial.
Con todo la película consigue aguantar una gran parte del metraje gracias a gags y situaciones graciosas que funcionan realmente bien fruto de enfrentar a un vampiro señorial del siglo XVIII con el mundo de los años 70.
Desgraciadamente, la historia da un giro en su tramo final a terrenos más dramáticos y se pierde. Así la última parte de la película se hace plomiza, aburrida y carente de ningún interés.
A diferencia de lo que ocurría en pongamos por ejemplo Eduardo Manostijeras, Ed Wood o Big Fish, donde la comedia y el drama avanzaban en dulce harmonía, en Sombras Tenebrosas el invento chirría.
