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España España · Barcelona
Voto de Tombol:
4
Ciencia ficción. Drama. Terror Cuando la especie humana se adapta a un entorno artificial, el cuerpo humano es objeto de nuevas transformaciones y mutaciones. Con la ayuda de su compañera Caprice (Léa Seydoux), Saul Tenser (Viggo Mortensen), célebre artista performativo, escenifica la metamorfosis de sus órganos en espectáculos de vanguardia. Timlin (Kristen Stewart), una investigadora de la Oficina del Registro Nacional de Órganos, sigue de cerca sus prácticas. Es ... [+]
30 de junio de 2022
11 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Cronenberg siempre le han gustado las rarezas, imbuirse en el mundo de las interioridades humanas, tratando de bucear en los entresijos de la mente y el cuerpo. Y en ocasiones le ha salido bien el experimento.

En "Crimes of the future" se sumerge en un futuro distópico indeterminado, tratando de moldear una forma de vida basado en la evolución de la especie a tenor de un desmedido avance tecnológico.

El problema es que ese dibujo resulta, para empezar, pobre, se basa en unos retazos muy simplones y reduccionistas. El otro problema es que apenas se entiende nada de lo que la historia contada nos dice.

Es posible que la película sea simplemente un ensayo oscurantista del futuro que nos aguarda si seguimos por los caminos que nos marcan el desarrollo de la moderna ciencia y la tecnología. Se lo compro si ha sido así. Pero es una pena que el producto en sí resulte finalmente flojo, sin apenas interés, sólo te mantiene en pie la espera de la siguiente escena de vísceras y gelatinas que puedan aparecer.

Y es que "Crimes of the future" no te anima a sumergirte en el cuadro planteado. Las escenas y diálogos son prácticamente indescifrables, los códigos por los que se rigen todas las situaciones son inasumibles. Sabemos de la excitación que producen las mutaciones, el nuevo dolor, las nuevas máquinas... como experiencia cinematográfica el hastío acecha en cada punzada, en cada recosido, en cada vómito. Porque sí, el impacto se busca en la apertura de tripas y en el sonido "regurgitante", más el trasfondo de la narración es vacío, no interesa, todo es críptico, todo es aséptico, de humanidad queda poco, pues es lo que todavía somos... ¿o no?

Estoy de acuerdo con Cronenberg en que la deriva tecnológica solo puede desembocar en aberraciones, en mundo sinsentido (esto en el mejor de los casos porque, honestamente, creo que lo único que ha hecho es valerse de las nuevas tendencias en neurología y nanotecnología para crear una historia futurista, sin plantearse ninguna cuestión moral). Y Cronenberg ha querido quizás contarlo "haciendo un Cronenberg". La redundancia me ha resultado cansina.

Viéndola, pronto deseaba su finalización, sabía que el aporte era escaso. La emoción la ponen las nuevas innovaciones, el resultado de los experimentos, la respuesta del cuerpo al avance tecnológico. Lo demás, los personajes, los encuentros, los extraños objetos, no son más que figuras inanimadas del universo Crononenberg, ya muy gastadas para los que algo de cine han visto.

Puedo aceptar que la calificación está entre el "regular" y el "nteresante", pero sin pasar por el "pasable". Un 4,5
Tombol
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