Visualmente está muy currada, pero lo auditivo es otro cantar. El guión está bien, pero...

Ya sé que la situación no es para delicadezas, pero semejante cantidad de tacos perjudica a la película. Porque el efecto se diluye, y me aburre. Y me joroba porque me parece que no dejan de preguntarme si me he enterado de que se ha liado parda. Mira, sí, y me habría enterado igual de pronto aunque nadie hubiera abierto la boca.

Luego está el tema de la dicción, que no es exclusivo de esta peli ni mucho menos. Buena parte de los actores españoles o no saben vocalizar o no les da la gana. Y por lo visto a los directores y a los productores les importa un bledo. Pues a mí me toca mucho la moral que me hablen en mi idioma y entienda a medias. Y tengo muy buen oído.

Para historias de policía infiltrado en un grupo de delincuentes, mucho mejor "Al rojo vivo", de Raoul Walsh. De todas todas.