Pequeña y coral película que al parecer es un remake de una película italiana realizada tan sólo un año antes.
No lo sabía, pero el visionado de ésta me ha dejado con las ganas de ver la original, sólo por curiosidad.
Lo cierto es que la he disfrutado, aunque ni en el tratamiento ni en las formas, haya encontrado nada significativo ni novedoso.
Pero es que el tema me parece muy interesante y por mucho que se haya utilizado en el cine bajo diferentes prismas, siempre hace reflexionar, al tiempo que no podemos evitar quedar subyugados ante la exposición de la desnudez e intimidad de un grupo de personajes despojados de las caretas sociales tan necesarias para la convivencia.
Reunión de amigos compuestos por varias parejas, en una cena. Charlan, ríen y afirman ser muy honestos y no tener secretos ni con los amigos ni con sus parejas.
Para demostrarlo, una de las chicas propone un juego. Ya que hoy en día, hemos vertido nuestro cerebro y nuestra alma en los móviles, pondrán los aparatos encima de la mesa con el altavoz encendido y cualquier mensaje, llamada o vídeo recibido, quedará expuesto a todos los oyentes.
Ésto, como podéis imaginar, va a crear una serie de situaciones, que todos podemos predecir va a convertir al grupo de amigos en extraños, además de perder la dignidad y la aparente unión que había entre ellos.
Porque ésta es una reflexión sobre la hipocresía y la mentira sí. Dos conceptos que odiamos y afirmamos no querer en nuestras vidas. Pero es que resulta que sin una dosis de mentira, ninguna relación social sería posible.
Ni la de la amistad, ni la de la pareja, ni la de la familia ni nada.
La honestidad y la verdad es deseable y necesaria, pero llevada hasta sus últimas consecuencias sería catastrófica. Por eso es tan vital es nuestras vidas, la intimidad que hoy en todos estos aparatos, hemos hipotecado.
Pues de ésto va la peli y por eso me ha parecido interesante. Todo lo demás, no me ha parecido nada destacable, pero se sigue con atención. ( spoiler )