Estupenda y agridulce comedia social, que nos narra magníficamente la crisis de unos hombres, cuando las grandes acerías de Yorshire se fueron al carajo y poblaciones enteras de hombres se quedaron al paro.
Robert Carlyle, interpreta a uno de esos hombres, separado y con un hijo que mantener,que se le está acumulando la pensión que debe a su mujer y ésta, empieza a amenazarle con quitarle el niño.
Dándole vueltas y a raíz de un espectáculo de boys que está causando furor en la ciudad, germina en él la idea de que él y sus compañeros, pueden muy bien emularles y así, asegurarse un dinero fácil y rápido.
De este modo, Peter Cattaneo nos presenta un drama crudo y real,( cada uno de los personajes tiene una problemática y están desesperados), pero de un modo tierno y simpático, haciendo que nos identifiquemos con ellos, pero sin olvidar la sonrisa.
Naturalmente a todo ello contribuye la música, tanto la que utilizan para el striptease, como la que se oye durante toda la cinta, perfectamente adecuada al tono del film.
Estupendo guión y estupenda música.¿ Creéis que una película necesita mucho más ?.
Una observación. Aquí, se transmite estupendamente lo que el paro significa para la dignidad y el orgullo de los hombres. Con esto no quiero decir, que el paro en las mujeres sea un drama menor ni muchísimo menos, pero sí es verdad, que en esta sociedad patriarcal, que una mujer se quede sin trabajo, significa golpe para su economía, su independencia y su éxito social. Pero en el caso de los hombres, lo viven además como un fracaso en su masculinidad. Pierden su identidad. Quizá sea una paja mental mía, pero eso he desprendido yo de esta película.