Película adaptada de la obra, El Decamerón de Bocaccio, que junto con los cuentos de Canterbury y las mil y una noches, componen la trilogía de la vida que Pasolini llevó al cine. Obras clásicas de la literatura, ésta que nos ocupa, se trata de unos cuentos de carácter popular, jocoso y erótico que unos cuántos jóvenes, encerrados en las afueras de Florencia, debido a la peste que asoló el lugar en aquella época, se narraban unos a otros para combatir el aburrimiento.
Veremos pues, una imagen de la Edad Media nada típica, ya que aquí no veremos caballeros andantes, ni nobles ni cruzados, ni nada parecido. Aquí nos muestran al populacho, vasallos analfabetos, sucios y pícaros, en historias que a las gentes de aquella época, les debía parecer totalmente transgresoras y divertidas ya que nos hablan de ladronzuelos, cornudos, mujeres cachondas, monjas ávidas de placer, rompiendo los tabúes del sexo, religión y jerarquía social, que a aquellas gentes debía de parecerles, francamente escandalosas.
En ese sentido pues, veremos una Edad Media magníficamente ambientada, con esos personajes naturalistas, feos,desharrapados y esos pueblos y alcobas, filmados de manera realista, sin adornos de ningún tipo que, en mi opinión, resulta lo mejor del film, ya que el humor, que para aquellas gentes debía ser muy ácido, para nosotros resulta básico y escatológico.
En el aspecto erótico, tampoco funciona hoy en día, ya que nosotros estamos hartos de ver escenas bastante más
transgresoras, con lo cual, esta película se queda a mi entender, en un interesante documento social de aquella época, lo cual es de agradecer pero, que más allá de este fresco histórico, no nos aporta nada y desde luego, no va a promover nuestra hilaridad.
Lo dicho, buena pintura de la Edad Media popular, pero totalmente desconectada con el público actual.