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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
8
Drama. Romance Cuando la reportera Ellen Garfield (Bette Davis) se desmaya al presenciar la ejecución de una mujer que asesinó a su amante, su novio Curt Devlin (Goerge Brent), que trabaja en el periódico rival, trata de convencerla de que el periodismo es cosa de hombres y de que su lugar está en la tranquilidad del hogar. Pero Ellen no se deja persuadir; le asegura que una mujer puede hacer tan buenos reportajes como un hombre y, además, está ... [+]
1 de febrero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una interesantísima propuesta de la Warner y un grato avance de su director Michael Curtiz, que también hacen una valiente apuesta, al igual que nuestra protagonista en ella (una emergente Bette Davis), en procurar una reivindicación del papel de la mujer profesional, aunque todavía de una forma algo tímida y vacilante (estamos en 1935), los cuales nos presentan una especie de comedia desenfadada protofeminista, en claro precedente de las películas que unos pocos años después proliferarían, del estilo de "Luna nueva" de Hawks o "La costilla de Adán" de Cukor, sentando así las bases del emergente papel de la mujer en la sociedad.

Al ver estas películas, uno se da cuenta realmente de lo difícil que ha sido para la mujer ir reclamando poco a poco su lugar, los obstáculos que ha tenido que sortear, las zancadillas que ha tenido que esquivar y, lo que casi es peor, la condescendencia masculina que ha tenido que soportar.

Davis encarna aquí a una reportera, recién ascendida a su cargo, que tiene en sus manos la oportunidad de cubrir su primera noticia importante, una ejecución. Tiene un novio (George Brent) periodista en un periódico rival, que quiere casarse con ella cuanto antes y no cesa de repetirle constantemente que esa profesión le viene grande, que su sitio está en el hogar y que las noticias importantes no son aptas para los delicados y ultrasensibles espíritus femeninos.
Brent no es diferente a cualquier otro hombre de su época. De hecho, cuando ella acuda a la sala de prensa de la cárcel para cubrir la noticia, todo el grupo de compañeros lanzarán risitas de conmiseración, realizarán comentarios condescendientes y la mirarán con enormes aires de suficiencia.
Desgraciadamente, Davis sucumbirá en ese primer intento, se desmayará al ver la ejecución lo que no hará más que confirmar la opinión del resto de sus compañeros acerca de la blandenguería innata de las mujeres.
Pero esto no desalentará a Davis. Se ha propuesto demostrarse a sí misma y a su novio que es tan buena periodista como él por lo que entrará en competición con Brent para obtener la primicia de la siguiente noticia y no se casará hasta que no lo haya demostrado.
Una apuesta, una competición, se desencadena entre los dos amantes, todo vale, no hay reglas, métodos justos o injustos con tal de ganar, el combate es desigual, a Brent le conceden la ventaja en este film, por algo hacen de Davis "la novata", el chico es más listo, más perro viejo, tiene más escuela, Davis es la aspirante en este combate periodístico y el chico se la colará en más de una ocasión, no importa, nuestros ánimos estarán con la aspirante y apostaremos por ella, diez a uno si hace falta, no es el caballo favorito pero sí tiene madera de campeón.
La subtrama, que será la propia noticia a cazar, implica un asesinato y la búsqueda del asesino correspondiente. No será muy importante para nosotros. Nuestro interés se centrará en la batalla de los dos rivales.
Diálogos frescos, rápidos, contundentes, difíciles de seguir, no es una screwball todavía aunque algo de eso comienza a asomar tímidamente.
La química entre la pareja protagonista aquí es muy buena, se compenetran muy bien, resultan creíbles y simpáticos, incluido Brent, quien a pesar de su machismo recalcitrante consigue despertar nuestras simpatías.
Pero el gran acierto del equipo en mi opinión es cómo consigue mostrar la gran barrera que representaba la sociedad. A Brent todo se lo ponen más fácil en función de su condición masculina. Tiene acceso al interior del edificio que arde. Davis no, por ser mujer. Tiene acceso a la toma de declaración de un testigo. Davis no. Esto hace que sintamos en nuestra piel la ausencia de igualdad de oportunidades. Para Davis va a ser más difícil obtener la noticia y deberá esforzarse más, me parece un gran acierto por parte de los realizadores que se hayan percatado de mostrar algo así.
La verdad es que, sin ser una comedia de las redondas, me parece un loable esfuerzo y una pequeña contribución temprana a la causa. Unos pocos años más y la mujer ya habría conquistado el pantanoso terreno del hombre, sin resbalones, ni caídas.

PD: Sidney Lumet vio esta película, estoy seguro. La deliberación de su jurado en "Doce hombres sin piedad" se parece increíblemente a la que vemos aquí.
Izeta
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