PELICULÓN, con todas las letras. Estamos ante un film, que creo tengas la edad que tengas, tengas los gustos que tengas, esta cinta te atrapa y no te suelta, consiguiendo pegarte a tu asiento, hasta que tus nudillos se queden blancos y aún, mucho tiempo después de haberla visto, te deja el poso de haber sentido lo que significa verdaderamente la lucha por la vida.
La película se sitúa en un país cualquiera de Centroamérica. Tiene dos partes bien diferenciadas.
La primera, Clouzot dedica casi una hora de metraje a la presentación de los personajes y el entorno en el que viven, describiéndonos así a unos personajes, que son unos parias de la sociedad, un país asolado por la miseria y la pobreza en el que opera una compañía petrolífera estadounidense, que extrae la sangre de ese país y en el que sus operarios se dejan la vida siendo los afortunados porque, fuera de esa compañía, en una extraña mezcolanza de gente nativa y extranjeros prófugos o exiliados, la gente languidece por el hambre, la dejadez y el abandono.
Aquí Clouzot ya aprovecha para, de una manera sutil pero con un estilo franco,seco y directo presentarnos una realidad sin disimulos, del feroz capitalismo que impera, apuntes de racismo, explotación obrera, maltrato de género, expolio de un país etc.., con unos simples apuntes y unos cuántos fotogramas, haciéndonos ver la realidad de la vida y naturalmente conoceremos a nuestros protagonistas, personajes vagabundos y marginales sin sitio en la sociedad.
La compañía petrolífera, sufre un accidente en uno de los pozos situados a cientos de kilómetros del poblado.
Se produce una gran explosión y un incendio que sólo puede ser sofocado, si consiguen mover grandes masas de tierra alrededor que tapen la fuga.
Deciden transportar desde el poblado varias toneladas de nitroglicerina, pero sólo disponen de unas cuántas camionetas sin medidas de seguridad y el camino hasta el pozo, está lleno de obstáculos y sin asfaltar con lo cual llevar esos camiones, supone una muerte casi segura.
La nitroglicerina es un líquido altamente explosivo, que a la menor agitación o alta temperatura provoca una deflagración.
La compañía no tiene el menor reparo. Muertos de hambre dispuestos a llevar el camión hay muchos en ese país y nuestros protagonistas, son los elegidos.
Así comienza la segunda parte del film, en el que el espectador es consciente de que nuestros compañeros llevan pegados al culo 40 toneladas de nitroglicerina y ahí comienza el viaje más angustioso y aterrador que yo he presenciado.
Dicen que el suspense hay que medirlo muy bien porque el espectador no puede asumir una situación angustiosa tras otra y finalmente sale de la pantalla.
Hichtcock lo resolvía añadiéndole toques de humor que daban respiro al espectador, pero Clouzot no. Clouzot nos sumerge en una pesadilla tras otra mientras vamos viendo, la degradación de nuestros personajes y su reacción ante el miedo.
Un cine colosal, que a mí me gustaría recomendar especialmente, a todos los jóvenes amantes del suspense y la acción, pero que el cine en blanco y negro les produce urticaria y que tampoco son aficionados al cine europeo.
Yo creo que si le dan una oportunidad, tendrán aquí un film que les sorprenderá muy gratamente. ( spoiler).
Aprovecho para recomendar también otro film suyo magnífico. " Las diabólicas", imperdible también.