Excelente película, basada en un hecho real, la historia de Helen Keller, una niña que, por una enfermedad infantil, probablemente meningitis, quedó sorda y ciega a los diecinueve meses de edad.Esta niña, nacida en el siglo diecinueve, hubiera quedado por lo tanto condenada, como tantos otros, a una vida de soledad, incomunicación y cárcel interior, que le habría generado otras muchas incapacidades y problemas. Ahora, eso sí, compasión no le habría faltado, no.
Recordemos que estamos en el siglo diecinueve y, en aquella época, no había conocimientos ni medios suficientes para educar a las personas con necesidades especiales, por lo que desgraciadamente, se convertían en una carga, que sus respectivas familias debían asumir, y tratarles con compasión, que eso era lo cristiano.
Pero, he ahí, que llega una institutriz, poco ortodoxa, que no muestra un ápice de sentimientos caritativos.
Tan sólo, parece creer en ella, en esa inteligencia escondida, y tiene el tesón, el carácter y la paciencia para que la mocosa, no se le suba a la chepa y finalmente poner luz en su interior.
Duelo interpretativo magistral,guión estupendo.INOLVIDABLE.

Los malos maestros, te pueden joder la vida, pero si topas con un buen maestro, te hará el mejor regalo que te pueden dar. El gusto por el aprendizaje.