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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
6
Comedia. Drama. Romance Isaac Davis, un neoyorquino de mediana edad tiene un trabajo que odia, una novia de 17 años a la que no ama y una ex esposa lesbiana a la que desearía estrangular, porque está escribiendo un libro en el que cuenta las intimidades de su matrimonio. Cuando conoce a Mary, la sexy y snob amante de su mejor amigo, se enamora perdidamente de ella. La idea de dejar a su novia, acostarse con Mary y abandonar su trabajo supone para él el ... [+]
14 de agosto de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No. Lo siento. Sé que la mayoría de usuarios me van a inflar a críticas negativas, pero yo no puedo con esta película.
Obra maestra dicen. Estar todo el metraje escuchando las neurosis, inseguridades y contradicciones emocionales de unos seres perdidos en una gran ciudad, cuya vida llena de conciertos, museos, teatros, óperas, exposiciones y lecturas profundas, no les dejan sitio para indagarse a sí mismos, ni para saber qué buscan realmente en la vida.
Personajes narcisistas, que obligan al espectador a escuchar sus inventados "problemas", como si fuéramos sus psicoanalistas, solo que en este caso, no sólo no cobramos nada, sino que tenemos que pagar la entrada, para que sus personajes hagan terapia con nosotros.
Oh sí, de acuerdo. Los diálogos están llenos de frases ocurrentes y muy sarcásticas hacia ellos mismos. Pero a mí me aturden. Toda esa perorata intelectual de principio a fin, me desconcierta e incluso por momentos, me irrita. Me dan ganas de decirles...Vamos Woody y Diane, callaos un poco y descansad. ¿Cómo vais a amar la vida, o a vuestra ciudad, o a vuestros semejantes, si no sabéis más que mirar en vuestro egoísmo?.
Quizá en eso consista la obra maestra. En la disección que hace Woody de esos habitantes de Manhattan estresados, solitarios, snobs y enfermos, pero a mí me intoxican. No me aportan nada bueno. Y puedo asegurar que si en la vida real conociera a esos seres, me escaparía de ellos a la mínima ocasión. ¿Por qué entonces, los voy a soportar en el cine?.
Respecto al homenaje que hace Woody de su ciudad, de acuerdo nada que objetar. Nos queda claro que Woody ama Manhattan y también ama a la lista interminable de escritores, pintores, cineastas, escultores y un largo etcétera que cita en el film. Pero no por ello, va a conseguir que yo los ame. Para hacerlo, este humilde servidor tendría también que conocerlos y por mucho que me citen una larga lista de nombres, no va a conseguir hacerlos míos. Para amar a Van Gogh, soy yo quien tiene que experimentar a Van Gogh, o para amar a Borges, o para amar a W.C.Fields. Lo mismo para amar a Manhattan.
Ahora voy a hablar de lo que sí me gusta del film. La preciosa melodía de Rhapsody in blue, que eso sí ha conseguido hacerlo mío.
Y es que con Woody, siempre me pasa lo mismo. Sus películas me gustan más, cuando menos habla de sí mismo.
Izeta
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