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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
8
Intriga Sherlock Holmes debe custodiar la Estrella de Rodesia, un valioso diamante que pertenece a Lady Carstairs. Roland, el hijo de la dama, teme que durante el viaje en tren de Londres a Edimburgo pueda ocurrirle algo a la cotizada joya. Y sus temores se cumplen: Roland es asesinado en el tren y el diamante desaparece. Es entonces cuando interviene Holmes, que con la ayuda de Watson y del inspector Lestrade, intenta recuperar la joya. (FILMAFFINITY) [+]
28 de septiembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vuelvo a acercarme a esta saga con el alma virgen ya que, mi memoria, hace ya mucho que guardó en el fondo del baúl estas historias, para hacer sitio a otras, así que no tenía ni idea con qué clase de Sherlock me iba a encontrar.
Y, quizá, no es lo más adecuado empezar con esta que se encuentra, creo, más cerca de las últimas en su realización que entre las primeras de la saga pero, bueno, por algún sitio había que empezar.
Así que, primero, mis impresiones.
Basil Rathbone compone un personaje, por su físico, muy acorde al héroe de Conan Doyle. Alto, enjuto, observador y de mirada perspicaz. Lo mismo puedo decir de Nigel Bruce. Caballeroso y bonachón al que Neill imprime un magnífico sentido del humor.
Yo esperaba en este personaje una actividad más frenética en sus pesquisas, ya saben, esa percepción milagrosa que poseía en detectar una pista de los objetos más cotidianos. La ceniza del cigarrillo, el cabello entre las prendas de la víctima, el objeto extraño y discordante que pasa desapercibido para todos excepto para él...
En esta película no es así, quizá debido a que toda la trama transcurre en el interior de un tren donde nuestros amigos viajarán para tratar de custodiar una gema preciosa " La estrella de Rhodesia" propiedad de una dama de alto copete que viaja en él, contratados por su hijo, que teme que este paseo ostentoso de tamaña fortuna, atraiga a los malhechores.
Y así será indudablemente. Además de nuestros amigos, Scotland Yard, de la mano del inspector Lestrade, también habrá reservado un pasaje para proteger a la descuidada señora, así como el resto de pasajeros que, todos, conforman un bien elegido elenco de personajes de comportamiento ambiguo y mirada huidiza.
Un escenario fantástico- esos trenes de principios del siglo XX, de compartimentos estancos, mullidos asientos y cortinas disuasorias de miradas indiscretas, esos personajes, elegantes y misteriosos, esos modales corteses y ceremoniosos, esos asesinatos siempre originales ( que en las de Sherlock no se asesina de cualquier manera, no se piensen ustedes), un fino humor que planea sobre todo el film, una intriga muy bien llevada dirigiendo hábilmente las sospechas de uno a otro lugar, un final sorpresivo, como ha de ser, y una dirección ágil y fluida en esta cinta de 50 minutos, conforman un relato magnífico que resulta muy placentero volver a rescatar. Estas películas son de las de sofá y manta para dejarse envolver por un suave relax. Que la disfruten.
Izeta
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