En la historia del cine, al igual que en muchas artes plegadas a la industria, se ha sacrificado muchas veces la creatividad del individuo, en aras de la productividad o exigencias del receptor, es decir, el público.
Cuántas veces hemos sabido de directores atados de pies y manos por contratos con sus productoras, teniendo que modificar o crear escenas por exigencias de las diferentes políticas de sus respectivos estudios.
Cuántos guionistas se han peleado con sus directores por destrozar lo que ellos consideraban guiones impecables. Directores de fotografía, músicos, diseñadores...A chistar, que el que pone la pasta soy yo.
Eso le pasó a Welles con esta cinta. Tenía un contrato con la RKO para filmar tres películas y tenía carta blanca para hacerlas, pero antes de terminarla, la entrada en la segunda Guerra Mundial de los americanos, cambiaron las prioridades y Welles fue enviado a Brasil a rodar un film que hiciera mejorar las relaciones entre sudamericanos y norteamericanos ( tácticas de tiempos de guerra) y Welles encomendó el montaje de la película a Robert Wise.
Lo malo fue que en un preestreno, tuvo una muy tibia acogida y el productor se asustó ( no era el momento de arriesgar) y ordenó la supresión de 45 minutos del film ( un tercio de la película), así como cambiar el final e incluso añadir otras escenas.
Entonces a lo que iba. ¿Qué debemos juzgar en esta obra, lo que pudo haber sido y no fue o el resultado final?.
Yo estoy seguro que con otros muchos directores no tendríamos tantos miramientos. Destrozar, se han destrozado muchas otras películas por exigencias del público o los productores y no por ello ensalzamos esas películas por sus intenciones.
Las novelas inacabadas de muchos autores, las podemos disfrutar como curiosidad y apreciar lo que el autor dejó inconcluso. Pero no me digan que ustedes subirían al podium de las obras maestras de la literatura ninguna novela inacabada.
Pues eso ocurre con esta película. Muchos usuarios le otorgan 9 y 10 al tiempo de que no paran de advertirnos que está mutilada. Entonces ¿qué juzgamos?.
Para mí el resultado es una película correcta con muchas cosas a destacar, la interpretación, los decorados, muchas escenas...que se ve lastrada con ciertos saltos que inevitablemente restan emoción a la película y un final demasiado happy y cogido por los pelos de lo que le correspondería.
Un melodrama que nos habla de la decadencia de la alta burguesía americana del XIX, anquilosada y atrapada en su privilegiado mundo, cuya soberbia y vanidad les impide elegir el camino de la felicidad que supone mirar al futuro, el progreso y la aceptación de los cambios.
Como melodrama está bien a ver si me explico. Es mejor que muchos. Pero, pero, pero...Te quedas con las ganas.