Pues otra estupenda película de aventuras de Kurosawa, al más puro estilo clásico, que contiene todos los elementos de este magnífico género. Humor, acción, heroísmo, drama, épica y lírica, que se conjugan para ofrecernos una hermosa historia ambientada en el Japón feudal del siglo XVI.
Durante las guerras civiles que asolaban aquella época, dos patosos y codiciosos campesinos, huyendo del bando perdedor, tratan de llegar a su tierra cruzando la frontera guardada por el enemigo.
No tienen más remedio que dar un largo rodeo y en el camino, encuentran a un general ( Toshiro Mifune ), que custodia a una enigmática mujer. Se trata de una princesa que huye del invasor y a la cual han puesto precio a su cabeza.
También trata de llegar a territorio no conquistado para tratar de restaurar su dinastía y además posee un gran cargamento de oro con el que intenta cruzar la frontera.
Nuestros dos campesinos se unirán a ellos para intentar hacerse con el botín, pero su codicia y su cobardía, les meterá en infinidad de problemas.
Sí, estoy de acuerdo con otros usuarios en que Kurosawa las tiene mejores, pero ésta también es estupenda.
Tiene cosas que para mí no funcionan, como por ejemplo la supuesta comicidad de los dos campesinos.
Me doy cuenta que este cine, bebe mucho de las influencias del teatro japonés, por lo que las interpretaciones siempre son bastante histriónicas y exageradas. Ésto, no afecta mucho a las actuaciones de nuestro héroe y heroína, pero los dos campesinos, a los ojos de los occidentales habituados a interpretaciones más contenidas, hace que lo que debiera ser cómico, esté excesivamente caricaturizado.
Ah, pero si tratamos de adaptarnos a esa manera de actuar, todo lo demás no puede por menos que dejarnos con la boca abierta.
Visualmente este director era un crack. Toda la odisea está llena de imágenes deliciosas, la narración visual no tiene ningún defecto, las escenas de los prisioneros de guerra o la fiesta del fuego donde hay numerosos extras son fascinantes. El viaje lleno de obstáculos de nuestros protagonistas, así como el duelo con lanza del general con el enemigo, es autenticamente un western a la japonesa. La persecución a caballo emocionante y realista...
Creo que entiendo perfectamente cuando a este director se le considera el más occidental de los japoneses.
Sus aventuras, tienen todos los elementos que nuestras occidentales mentes sabemos apreciar.
Tensión, ritmo, honor, personalidades bien definidas y una excelente reflexión acerca del ser humano.
¿Debemos pedir más?. Muy, muy disfrutable.
No le tengan miedo al cine japonés. Por lo menos no a este cine. No es tan diferente al que estamos acostumbrados. Creo que también resulta muy comercial. Anímense.