No, no es una comedia. El personaje de Bill Murray, no tiene nada que ver con Buster Keaton, como han tenido la osadía de decir en algunas críticas. No es humor desternillante e inteligente, como han dicho en otras. Por Dios, pero,¿ por qué nos venden así el cine actual?. O, ¿ qué tiene de carcajeante este personaje vacío, patético, que ha llenado su vida de insustancialidad y ahora se ve inmerso en la más absoluta soledad tanto física como moral?.
Esto es un drama. Un muy profundo drama y bastante aburrido además.
En el otoño de su vida, Bill Murray es abandonado por la última de sus amantes. Mientras ve en el televisor, una película de Don Juan Tenorio, recibe una carta en la que se le comunica de forma anónima que, fruto de su relación veinte años antes, tuvo un hijo que hoy le está buscando.
Habla con su vecino, aficionado a las tramas detectivescas y éste le propone crear una lista de antiguas amantes e ir a visitarlas para averiguar así, quién puede ser la madre de su hijo.
Este, así lo hace y el resultado no puede ser más desolador.
No sólo no me ha parecido una comedia, sino que, además de bastante aburrida, me ha parecido deprimente, casi casi, trágica. El despertar de un hombre, a la nada más absoluta. ¿ DESTERNILLANTE?!!!!!!. bufff.