Punto original. Que para armar una trama al más puro cine negro se haya escogido como protagonista, no al típico detective, policía o periodista, las tres profesiones más explotadas en estas tramas de investigación criminal sino al fotógrafo de sucesos, el otro gran testigo, el que inmortaliza el momento, la muerte, el dolor, la violencia, el crimen y toda la basura contenida en el ser humano que estalla sin poses ni premeditación, tal vez el único momento verdaderamente real en la vida de un hombre.
Punto negativo. Que para desarrollar el retrato de este personaje se haya descuidado el de todos los demás incluida la femme Barbara Hersey, estereotipo y cliché que en realidad no aporta nada como no sea ser el objeto del amor imposible del protagonista, el detonante y poco más, con lo que a mí me gustan las hembras fatales, sus acciones y sus intromisiones, aquí es un personaje distante y casi pasivo, como la estatua vestal de un templo al que se le viene a rendir culto.
Todos los demás personajes contenidos en la trama quedan desdibujados, reducidos en dos trazos, el fotógrafo deberá desenredar una conspiración, una trama de corrupción que implica al gobierno y a dos familias mafiosas enfrentadas entre sí, en un relato bastante confuso, no muy bien explicado y, finalmente, poco importante para nosotros los espectadores.
Punto positivo.
El personaje de Joe Pesci que es el alma de todo el film y la reflexión que se nos propone acerca de si la labor de estos fotógrafos deviene en arte o no. También resulta interesantísimo el cinismo y el lado oscuro del que hace gala Pesci en el film, con esa escena buenísima al inicio con Pesci "reacomodando" el cadáver que está fotografiando para adaptarlo a los gustos de los consumidores, la sordidez grotesca y la fea realidad no está reñida con la composición y la narrativa personal. Va a ser difícil que nos caiga simpático este hombre cuando veamos que a él lo único que le interesa es hacer la buena foto, adelantándose a los demás, sin implicarse en lo que allí ocurre, incluso cuando podría evitar calamidades o influir de un modo positivo en ellas.
Todo esta descripción es, en realidad, el aspecto interesante del film, Pesci y su máquina instantánea, Pesci entrometiéndose y hurgando en el dolor ajeno, anticipándolo y no haciendo nada, ¿es una basura humana o es un artista?.
_-"Sabes lo que hacen tipos como él cuando encuentran un bebé abandonado?"- pregunta el maitre del club, cuya antipatía por Pesci es evidente-" Le pinchan con un imperdible para que lloren, saben que la foto de un bebé llorando vale más en los periódicos, esa es la clase de tipo que es",
Pero muchas de esas fotos ahora valen millones en las galerías. ¿Un artista o un mercenario?.
Esto, creo, es lo más interesante de este film o a mí es lo que más me ha gustado de esta propuesta. Pesci y su cámara va a llegar a donde nadie más ha llegado. La trama de investigación no es más que la excusa para mostrarlo.