Al ver algunas de las notas que los compañeros críticos le habían cascado, y estando yo el otro día muerto de asco, pese a lo que me aconsejaba mi buen juicio me decidí a ver la última del amigo Nico, así que con más razón puedo decir ahora, que pasarme dos horas viendo a su personaje hacer el vicioso, grosero, putero, colgado y descerebrado acompañado de sus asquerosos familiares, más que una película se me ha antojado como una nueva forma de refinada tortura psicológica aderezada con una banda sonora ratonera y unas escenas psicotrópicas de mucha penita pena.

No hace falta que veamos a Cage metiéndose constantemente de todo para saber que ya de por si es un colgado. Nico, el rey de la exageración y la sobreactuación se recrea en este nuevo engendro que parece escrito exclusivamente para sus dotes "ininterpretativas" torturándonos con sus manidos gestos y grotescas muecas como sólo él sabe.

El argumento, tan alucinógeno como los tejemanejes de su protagonista, no engancha ni de lejos y es tan enrevesado y traído por los pelos que carece de cualquier sentido o interés, para centrar la acción en los estúpidos, desagradables y fuera de tono trapicheos del macarra protagonista, sus camellos, corredores de apuestas, novias meretrices, etc, etc, etc... ¿Y eso porque le duele la espalda o a que venía el rollo de la espalda? Joder Nico, para eso la próxima vez te tomas un ibuprofeno y nos ahorras este rollo.