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España España · Salusa Secundus
Voto de LordLeal:
8
Comedia. Drama Mientras el mundo se enfrenta al apocalipsis, un grupo de viejos amigos se reúne para celebrar la Navidad en una idílica casa de campo en Reino Unido. Incomodados por la idea de la inevitable destrucción de la humanidad, deciden afrontar la situación con tranquilidad, abriendo otra botella de Prosecco y continuando con la celebración… Pero, por mucho que quieran fingir normalidad, tarde o temprano, tendrán que hacer frente a la idea de ... [+]
29 de diciembre de 2021
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de empezar, me siento obligado a decir que esta crítica puede contener cierto destripe, ya que se me hace difícil hablar del tan brutal mensaje que transmite sin citar algunas de las directrices bajo las que se desarrolla la acción, así que avisados quedáis y si no queréis saber nada antes de verla podéis dejar de leer aquí… de hecho yo intenté verla sabiendo lo mínimo posible y la sorpresa ha sido máxima.

Si bien podría decirse que la película tiene una primera parte con un inicio confuso y un desarrollo irregular en el que parece que estamos viendo otra de esas estúpidas películas navideñas de reunión de amigos pijoproges, sí que nos damos cuenta que algo no parece encajar del todo en esa idílica postal navideña: extrañas conversaciones, indebidas licencias a los niños (como aquello de dejarte fumar en las comuniones de antaño…), una ominosa y opresiva atmósfera sobre la cual no se acaba de desvelar la causa… (ver spoiler*)

¿Y qué tiene de especial Silent Night si presenta este tan trillado argumento? Bien… aparte de convertirse en mi nueva película antinavideña favorita, y ya de por si nadar a contracorriente en un género denostado desde los setenta a base de películas inenarrables, da una nueva vuelta de tuerca al género apocalíptico al introducir en esta el componente de reflexión en torno a la más absoluta estupidez que supone para personas supuestamente adultas creer sin dudar, sin ningún sentido crítico, todo aquello que le impone Papá Estado por su bien… (ver spoiler **)

Más divertido aún si cabe es que sea un niño y una mujer joven los únicos que se cuestionen el sentido de la aplicación de unas medidas tan radicales (e irreversibles) ante la falta de lógica, fe ciega a la solución final y pánico al sufrimiento y dolor de los adultos (y supuestamente responsables) a una amenaza incierta y/o en todo caso cuestionable. Vaya, vaya… ¿no nos recuerda esta situación a nada que esté pasando ahora mismo?

El estreno de Silent Night no podría ser más oportuno, y su planteamiento, obviamente influenciado por la situación actual, llevado al extremo su mensaje podría llegar a interpretarse como una apología de las tesis negacionistas a las que estamos asistiendo en la presente pandemia, y es que, ¿qué pasaría si al fin y al cabo los magufos tuvieran razón? En realidad, no creo que sea tanto eso como por lo menos empujar al espectador ante lo que estamos viviendo a reflexionar hasta qué punto cualquier medida, supuestamente propuesta por nuestro bien por las benignas instituciones (llámese Estado, expertos de cualquier índole o tertuliano cuñado…) sea realmente promulgada en nuestro interés.

Ese grupo de a priori estúpidos personajes, con su hipocresía, cinismo, mezquindad… recuerda a ratos con su triste celebración a la misma panda de nazis que celebraban su orgía final hasta el amanecer, en el que borrachos se suicidaban ante la caída de su mundo. En este caso, padres, amantes, hijos… ante tal conflicto, en el que se enfrenta la conformidad, la sumisión y la rendición ante la rebeldía, la duda y la esperanza, se plasma un aterrador retrato, metáfora y paralelismo de la actual pandemia y de algunas de las absurdas y arbitrarias medidas propuestas, contradictorias sin pudor según lo que haya convenido a cada momento. Al fin y al cabo, la muerte de la razón, el fin del pensamiento crítico, la inmolación ante el pánico.

Y es que aunque el horror sea tan sutil e intelectual, sobre todo al principio, no es que Silent Night esté falta de escenas absolutamente terroríficas, una de ellas ciertamente explícita (y cuando la veáis sabréis a qué escena me refiero), pero el resto ciertamente truculentas por sus implicaciones, y es que no hay terror más terrorífico que aquel basado en las insinuaciones y el que da pie a imaginar terribles escenas, que el de hechos consumados.

Ciertamente no deja de ser una proeza que Silent Night consiga que se acabe sintiendo lástima por una caterva de personajes tan ridículos, mezquinos y estúpidos, compuesta mayormente de pijos insoportables, niños repelentes y acaso una o dos personas más o menos normales. El mérito de las interpretaciones reside en este caso en conseguir ese sentimiento de rechazo, y es que seguramente nunca pensé que Keira Knightley pudiera caerme tan mal.

En definitiva, una inesperada joya para cerrar este aún pandémico año 2021, que pone de relieve el cansancio que ya arrastramos, y cuestiona, que al fin y al cabo quizás, y solo quizás, todas las posturas de los extremos más radicales, pueden llegar a tener razón en alguna cosa, o por lo menos no se debería perder el espíritu crítico a favor del pánico más irracional.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
LordLeal
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