Darren Aronofosky es un de esos directores que tiene su estilo propio de narrar una historia sobretodo si la psicología forma parte de ello. La musica, las actuaciones, el guión y esos momentos tensos que te dejan helado delante de ese televisor que cobra vida propia. La película empieza espectacular, presentando a nuestros personajes y sus sentimientos humanos aparentemente. El mensaje es claro y queda muy bien descrito en la escena con Jared Leto intentado llegar a la bella Connelly con su vestido rojo vivaz pero al llegar cae, caer en la oscuridad y soledad más profundas.

Las drogas son la vida de ellos, su trabajo, su adicción, la razón de vivir al igual que su amor entre ellos. Con el tiempo las drogas lo destruyen todo y acaban con todos sus sueños y esperanzas. Cabe destacar las actuaciones de Ellen Burstyn ( que perdió su Oscar personalmente injusto) y a Marlon Wayans como secundario con una interpretación muy interesante.

En general un film solido, brillante y entretenido, todos tenemos sueños espero que no se nos esfumen porque la felicidad humana es mucho más complicada de lo que creemos.