Leonardo DiCaprio es la base, es él solito el único que es capaz de levantar esta película. Porque a parte de Leo, tiene poco.

Un inicio sorprendente, con una evolución en los acontecimientos y en el personaje, bastante notable. Una película que promete una evolución continua en un principio, pero que, poco a poco se va desinflando en unos acontecimientos repetitivos. Tras una hora de película, la sucesión de sexo, drogas y mezquindad se hacen eternas. Cierto es, que arrancan alguna que otra sonrisa al ver el patetismo y la humillación que se autogenera el protagonista. Pero considero que no es una película para ser narrada en tres horas, alguna de las anécdotas se podría haber evitado, ya que sin duda ninguna avanza en los acontecimientos, ninguna es relevante. Sólo sirven para mostrarnos más y más, la personalidad del personaje. Hecho, del que ya se encarga el genial Leonardo desde el minuto uno de largometraje.

Me reitero, no creo que sea más que relleno, entretener por entretener. Para algunos el cine consiste en entretener al espectador. Si nos quedamos en eso, la película supera el objetivo. Durante tres horas estamos entretenidos, aguantando unos cuentos, unas historias con un público objetivo muy claro. El masculino. Adultos que consideren a las mujeres como objetos, adultos que consideren que el fin justifica los medios y que la mezquindad, el dinero, el sexo y las drogas están por encima de cualquier otro sentimiento o elemento. O bien, para adultos que se entretengan viendo tías en pelotas y les divierta los absurdos comportamientos de un empresario bajo efectos de ciertas sustancias.

Scorsese vuelve a crear una extraña película parecida a "la red social" pero centrándose en un comportamiento vanidoso, y no en la consecución de objetivos, criticando de nuevo a la raza humana, considerándonos como despojos sin sentimientos. Si hubiera tratado la obra como una crítica, hubiera sido brutal. Pero tratando las historias como "gags" cómicos, parece intentar decir que ese hombre, es ideal.

Para algunos obra maestra, para mí, maestro en una obra. Leonardo DiCaprio.