Years and years es lo más notable que he visto ultimamente y su complejo planteamiento está desarrollado magistralmente en cada segundo de la serie. La verdad que empecé con reticencias al comenzar su visionado, pero a los 5 minutos ya me había atrapado cada personaje, con sus ricos matices en un auténtico encaje de bolillos temporales que atrapa en una tele de araña, propiedad de una soberbia y maravillosa Emma Thompson que derrocha oficio por todos sus poros y engrandece lo que toca. Simplemente histericamente maravillosa.

Con este plantel, todos los personajes desarrollan diferentes universos llenos de matices que atrapan la atención y ya es muy dificil que interesen todos en su desarrollo. El futuro es creíble con el paso de año tras año y los problemas que tenemos ahora son perfectamente extrapolados al futuro que plantean los guionistas. Corrupción política, problemas medioambientales, emigración, expeculación bancaria, aderezado con un cosmopolita y elegante Londres, hacen un estupendo producto, de los que te dejan la boca abierta de principio a fin.

Esta joya europea merece colocarse entre las mejores series europeas de los últimos años y perdersela es inadmisible bajo el influjo del dictatorial pensamiento del personaje de Vivienne Rook, que huyo de desvelar.

Simplemente excelente.