Ay, Carlota, ay, Carlota, no me toques las...

Después del éxito que supuso su corto 'Cerdita', y del consiguiente aplauso de la mayoría del público por su largo homónimo, tenía muchas expectativas (a mi me encantaron ambos, corto y largo), y además con Belén Rueda, que aunque no la tenga en mi altar de actrices (/actores) destacados del cine patrio, siempre resulta más que solvente, y además en un género que conoce de sobra, con trabajos aceptables en películas como 'El Orfanato', 'El Pacto' o 'No dormirás', que aunque sean algo flojas, pues mira, para los aficionados al terror o temas sobrenaturales, pues se agradece el intento aunque sea por mero entretenimiento. En este caso me ha parecido más un dramón familiar con niña que una película de terror, brujería o temas paranormales.

En este caso pasa lo mismo de siempre, nada sorprende, nada inquieta, nada te hace prestar atención y mucho menos estar en tensión, sino en un plácido aburrimiento esperando 'un algo' que nunca llega, y si llega, pues tampoco te hace abrir ese ojo izquierdo medio cerrado.

Eso sí, escenografía, ambientación, fotografía, todos los aspectos que a la peña entendida les mola son muy buenos, pero a los tontitos de a pié, los que no entendemos ni cobramos por fijarnos en esos detallazos, nos la pela un poquito, nos importa más una buena historia, un guión que nos mantenga en vilo, y que cuando acabe la peli, en vez de preguntar a tu pareja si quiere ver un capítulo de alguna serie coreana más interesante, poder comentar algunos aspectos o escenas de la película que acabamos de ver. Y en este caso, solo hubo un encogimiento de hombros.

Ánimo, Carlota, puedes mejorar muchísimo guiones como este, que apenas daba para un corto, o quizás haber hecho lo que anteriormente salió tan bien, realizar un corto y luego pulirlo. Tú puedes !!

Wolf.