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Voto de Javi McClane:
6
Ciencia ficción. Comedia. Terror Las hermanos Mimi y Luke resucitan por error a un señor de la guerra alienígena. Empleando un amuleto mágico fuerzan al monstruo a obedecer sus infantiles deseos, lo que acaba atrayendo a su pequeño barrio de los suburbios a un ejército de asesinos intergalácticos. (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2021
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay año en el que no se estrene alguna rareza de serie B (o incluso Z), con el único objetivo de homenajear al cine de antaño, y si es con gore desenfrenado, mejor que mejor. Pues bien, Psycho Goreman cumple todos estos requisitos a la perfección, en lo que es un festival gore desvergonzado y consciente de sí mismo, que busca entretener y divertir a partes iguales, siendo una de esas producciones de “lo tomas o lo dejas”. Destacar que pasó por el reciente festival de Sitges sin pena ni gloria, lo que es bastante curioso, ya que es muy superior a algunas de las películas premiadas. Pero esa es otra historia.

A pesar de que reconozco que no soy muy afín a este tipo de productos (hola, Turbo Kid), debo confesar que me he dejado llevar ante esta hilarante propuesta, en la que dos hermanos despiertan a una temible criatura, la cual tiene como objetivo acabar con la galaxia (eso de conformarse con un planeta, ya para otro día). El único problema para el monstruo es que se topa con una imbatible niña que no le pondrá las cosas nada fáciles. La verdad es que la premisa es bastante curiosa, notándose las referencias a films de los 80 o a la popular serie Power Rangers, en especial en lo que se refiere a los diseños de las criaturas.

El director viene de la también extraña e inclasificable The Void, pequeño film de culto que demostró una gran labor artesanal por parte de sus artífices. Uno de ellos ha preferido seguir en solitario, y el resultado es la cinta que nos ocupa, con unos efectos especiales convincentes (ojo a los flashbacks del monstruo), en especial si se tiene en cuenta que estamos ante una película de bajo presupuesto, así como un maquillaje fascinante y muy superior a producciones mucho más costosas. Destacar su corta duración, lo que es un acierto en una película de estas características.

En cuanto al guion (cortesía del mismo director), se agradece que se mantenga el tono cómico y ridículo (lo abraza sin ningún pudor) en su hora y media de duración, sin que se haga un giro brusco de género, cosa de la que pecan infinidad de comedias de terror en sus minutos finales. Ojo, tienes que ser muy consciente de a dónde has venido, ya que estamos ante una propuesta gore que no se corta un pelo, por lo que si no eres muy entusiasta del cine cafre y bizarro, seguramente no se te haya perdido nada en esta rareza. Mejor que te informes antes.

Y es que al final la película es una gran broma, que se disfruta si se aceptan las reglas del juego, con una serie de gags que funcionan en la mayor parte del metraje (los desternillantes diálogos o la relación de los protagonistas), aunque algunos no acaban de cuajar (todo no se puede tener). Destacar el detalle del nombre de la criatura, Pyscho Goreman, con las siglas PG (como le llaman los niños durante el film), en una clara mofa al sistema de restricciones de las películas en Estados Unidos. Una declaración de intenciones.

El reparto funciona, especialmente la niña protagonista, con una interpretación increíble, engullendo a sus compañeros de reparto sin piedad alguna. Otra actriz podría haber caído en el ridículo o lo insufrible con un personaje tan complicado, pero la joven intérprete sale totalmente airosa, siendo plenamente consciente del producto en el que está. Mención especial para el actor que interpreta al visceral monstruo.

Lo que es seguro es que si este film se hubiese estrenado en los años 80, hubiese sido un clásico instantáneo. El problema es que llega tarde, cuando ya está todo vendido, aunque no deja de ser una estimable curiosidad, carente de pretensiones y que se deja ver. La verdad es que, pedir más a una producción como la que nos ocupa, es pedir demasiado. No pasará a la historia del cine, pero tampoco supone una pérdida de tiempo, cumpliendo su objetivo de entretener. Eso sí, los amantes del género seguramente la adoren. En conclusión, una cinta gore tan hilarante y bizarra como curiosa.

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Javi McClane
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