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Voto de Javi McClane:
5
Serie de TV. Comedia Serie de TV (2020-2022). 2 temporadas. 17 episodios. Cuenta la historia de un grupo de soldados a los que se les encarga la creación de una rama especial del ejército llamada "The Space Force". (FILMAFFINITY)
2 de junio de 2020
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía ganas de hincarle el diente a esta nueva producción (exclusiva de Netflix) del creador de la mítica y fabulosa The Office (una de mis series favoritas, de lejos) y del desternillante Steve Carell. Ambos escriben una serie que  ha sido vendida como lo nuevo de los responsables de The Office y una comedia sobre una desastrosa organización especial de los Estados Unidos.

Y justo, ahí, en esos dos puntos, es donde radica en mayor error de la serie, ya que, ni estamos ante una comedia, ni debería haberse comparado o usado el nombre de un producto como The Office con algo como lo que nos han acabado ofreciendo. Y es que la serie no sabe muy bien que quiere ser, quedándose en tierra de nadie.

La crítica no ha quedado nada satisfecha, afilando los cuchillos hasta límites insospechados, y algo me dice que los espectadores de la popular plataforma tampoco habrán quedando encantados, al sentirse algo estafados ante un producto que no es lo que se había prometido. Pero es mejor que vayamos por partes.

La serie tiene una dirección correcta y todo luce bien, pero ya que te quieres comparar con un grande (como es el caso de The Office), al menos intenta rescatar el espíritu de aquélla, ya que creo que a esta historia le habría venido de perlas la forma de rodar de la popular sitcom, es decir, el falso documental, pero han preferido apostar por un tono mucho más tradicional, y, por lo tanto, mucho menos interesante.

En cuanto a la historia, las risas brillan por su ausencia, aunque hay momentos hilarantes que buscan la carcajada del espectador. En mi caso no lo han logrado, si acaso alguna sonrisa, pero es obvio que estamos ante un producto que busca más la emotividad de la historia y el afecto entre sus personajes (algo que, por cierto, The Office lograba sin renunciar al humor) que no en hacer pasar un rato divertido a los espectadores.

Cuesta creer que esto venga del mismo responsable de The Office (versión americana, lo aclaro) y de alguien de la talla de Carell. Cuesta...y mucho. Desde luego se han equivocado con el marketing de la serie, ya que como mucho obtendremos algo de cinismo y sarcasmos en sus diálogos, pero sin llegar a la mala baba y desenfreno de... sí, lo voy a decir, The Office. Y os aseguro que si algo necesitaba esta nueva serie era desmelenarse y ofrecer un producto desenfadado (más que necesario en los tiempos que corren), aunque para nuestra sorpresa se toma demasiado en serio a si misma, siendo una producción que falla a la hora de apostar por su supuesto humor. No arriesga, no emociona, no atrapa.

Luego están los personajes, que no llegan a fascinar en ningún momento, con un protagonista menos inspirado y divertido de lo esperado, y con una serie de secundarios que nunca dan en la diana (sobre todo el Community Manager, que todavía no sé que pinta), si acaso el científico interpretado por John Malkovich, aunque eso es más bien gracias a la labor del estupendo actor.

Mención especial para el papel de las mujeres, ya que, al igual que le sucede a la fallida Avenue 5 (a la que le sucede algo similar a ésta que nos ocupa), son los personajes menos divertidos y los más serios de la serie (cliché que ya cansa...), siendo apenas relevantes y notándose que sus personajes se han metido con calzador para cumplir cupo, como el de la piloto.

Sólo basta ver las conversaciones entre ésta y la hija del protagonista para darnos cuenta de que parece que estamos ante una serie diferente y que nada tiene que ver con el tono mostrado hasta el momento. Una cosa es meter feminismo a la fuerza, pero otra bien distinta es menospreciar así a unos personajes, ya que os aseguro que estamos ante una serie de hombres para hombres, aunque se quiera suplir ese hecho con los instantes protagonizados por los dos personajes mencionados (de la esposa mejor no hablamos).

Y bueno, qué se puede decir del reparto. La verdad es que sólo me atrevería a destacar a Steve Carell y John Malkovich (Lisa Kudrow no puede estar más desaprovechada), el primero haciendo lo que puede con el personaje tan desdibujado que le han dado, ya que a momentos es serio y firme, y en otros pretende ser una burda imitación de uno de los mejores personajes de una serie habidos y por haber (sí, me refiero a Michael Scott), y el segundo con un serio personaje (aunque con instantes hilarantes) que sirve de contrapunto al de Carell, aparte de que el señor Malkovich siempre aporta calidad a los productos en los que acepta un jugoso cheque, por lo que nada que objetar.

Sin ambos actores podríamos estar hablando de un producto mucho menos atractivo y correcto, aunque no hubiese estado de más que se hubiesen trabajado un poco mejor sus personalidades y diálogos, ya que ambos merecen protagonizar productos de más calidad, las cosas como son.

Tampoco voy a decir que estamos ante una serie aburrida y sosa, ya que hay momentos puntuales que se dejan ver, pero con un catálogo tan extenso como el que tenemos en lo que se refiere a series, es una propuesta que no me atrevería a recomendar, siendo una producción fallida y que, finalmente, se queda en tierra de nadie. Dudo que nadie exija una segunda temporada.

Una oportunidad pérdida de ofrecer algo divertido y ameno, que nos haga pasar un buen rato, que tampoco es pedir demasiado. Sinceramente, hubiese preferido que copiasen descaradamente a The Office que no traer algo que no aporta nada y te deja prácticamente igual que estabas, por mucho que pretendan otra cosa sus responsables.

Y lo sé, he usado demasiado la comparación con The Office (volved a leer el artículo, y cada vez que la nombre chupito... no me responsabilizo de las consecuencias), pero no me culpéis a mí, culpad a unos responsables (sí, Carell también es culpable de esto) que han querido engatusarnos con un producto insustancial y del montón a costa de nuestra nostalgia por una de las mejores sitcom de la historia. Al final pasa lo que pasa.

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Javi McClane
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