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Voto de Javi McClane:
5
Comedia Con el triunfo de la asistente virtual 'Conchi', Javier (Santiago Segura) se ha convertido en líder del chat de madres y todo marcha sobre ruedas. Parece tenerlo todo bajo control, pero la noticia inesperada de la llegada de un nuevo bebé lo pone todo patas arriba. Y para rematar, llegará la suegra.
9 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me gustó nada Padre no hay más que uno. Así de claro lo dejo desde el principio. Y es que el gran éxito español del año pasado me pareció una bobada perezosa (siendo un remake) plagada de tópicos, que ofrecía lo mismo de siempre y que se olvidaba tan rápido como aparecían los títulos de crédito. Debo ser el raro, ya que la película encantó al público español, cosechando unas cifras que sorprendieron a propios y extraños.

Santiago Segura no tiene un pelo de tonto (ejem…), y a sabiendas de que tenía otra saga entre manos, al igual que su popular Torrente, tardó apenas unos meses en ponerse manos a la obra con la secuela, comenzando el rodaje casi al momento y con la intención de estrenar la segunda parte apenas un año después. Dicho y hecho, la película se estrenó en plena pandemia del coronavirus, hasta el punto de que Segura incluso adelantó la fecha de estreno, en un movimiento tan arriesgado como valiente, las cosas como son.

Pues bien, la jugada le ha vuelto a salir redonda, ya que su nueva propuesta ha vuelto a ser un gran éxito de taquilla, algo increíble con el actual estado de los cines, demostrando que el público que se divirtió con la primera parte tenía ganas de repetir con la peculiar familia protagonista. Y es que a veces todo es tan simple como admitir que el cine más exitoso y apreciado es el que propone pura evasión.

No voy a negar que me he aventurado con el visionado de esta nueva entrega con prejuicios y totalmente escéptico, esperando el mismo producto olvidable que fue la primera parte. Aunque es cierto que se repiten los tópicos de siempre y que la originalidad vuelve a brillar por su ausencia, reconozco que esta vez me lo he pasado un poco mejor, hasta el punto de reconocer los triunfos de la cinta, en una secuela superior que no engaña a nadie.

La dirección de Segura vuelve a ser la justa y necesaria para un producto de estas características, por lo que nada que reprochar en ese aspecto. El bueno de Santi también se encarga del guion junto a su compañera Marta González de Vega (ambos repiten en dicha labor al igual que en la anterior entrega), siendo bien sabido que han escrito el libreto a cuatro manos en apenas unos meses, lo cual parecía presagiar lo peor.

Esta vez no tenían de base una cinta original, ya que aquella no tuvo secuela, y quizás por eso hayan orquestado un producto menos dependiente y más logrado, con algunos interesantes gags que esta vez sí dan en la diana (aunque tampoco nos volvamos locos). Tampoco se puede negar que la primera mitad de la película es una sucesión de escenas cómicas sin ningún hilo conductor, no comenzando la trama central hasta el ecuador del metraje, siendo todo un tanto caótico, aunque sin llegar a ser un absoluto desastre. Eso sí, no se aprovecha demasiado el recurso de la suegra como cabría esperar.

Por fortuna, en esta ocasión el señor Segura se cree mucho más su papel, ofreciendo una actuación muy superior a la mostrada en la primera parte, donde interpretaba impostado, incómodo y con el piloto automático. Aquí se desmelena (ejem, ejem…) por completo, con una mala baba que recuerda un poco a su popular rol, convenciéndonos como padre de familia al que todo le supera. Quizás el éxito de la anterior entrega le haya convencido para poner más esfuerzos en su producto, pero que sale mejor parado es seguro.

Los secundarios y apariciones especiales bien (me quedo con la de José Mota, el cual aparece muy poco pero protagoniza uno de los mejores momentos de la cinta), aunque se nota que no sabe muy bien qué hacer con unos muy desaprovechados Leo Harlem y Silvia Abril, los cuales tienen muchos menos minutos que en la anterior entrega.

Por supuesto, no olvidar a una entregada Loles León, aunque es cierto que repite los mismos tics de otros personajes suyos. Cumple con creces, aunque su cacareado personaje de suegra (sale en el título) no aparezca hasta la mitad del film, siendo más secundaria de lo esperado.

En cuanto a los niños de la cinta, vuelven a estar estupendos, siendo curiosamente los más pequeños los más convincentes de la producción (incluyendo a los adultos), como es el caso de la desternillante folclórica (protagonista de la reciente polémica en El Hormiguero) o la más pequeña del reparto (por cierto, hija de Segura), con un registro facial que hace palidecer a actores y actrices mucho más aplaudidos y reconocidos. Con eso os lo digo todo.

En conclusión, estamos ante una comedia que no ha venido para revolucionar el género, pero que da lo que promete, siendo muy superior a su predecesora en todo, a pesar de no pocos contras. Estoy seguro que los que disfrutaron de la primera lo harán con esta, en una más que posible saga a la que estoy seguro que el señor Segura le sacará partido a más no poder.

Al final de los créditos finales se nos promete una tercera parte el año que viene, para luego asegurar que es broma. No, no es broma, ya que el bueno de Santi tiene un nuevo filón y dudo que lo deje escapar. No podemos obviar que hay cinco entregas del incorregible agente de la ley. Otra cosa es que la cosa se retrase un poco más debido a la pandemia, pero que llegará más pronto que tarde es seguro. Y mira, aunque machaqué la primera sin piedad, mientras sea otra inocente y entretenida propuesta como la que nos ocupa, pocas quejas me leeréis al respecto. Una segunda parte superior e inofensiva para pasar el rato. Sin más.

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Javi McClane
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