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Voto de Ketty Analfer D:
6
7,4
56.011
Fantástico. Musical. Aventuras
Dorothy, que sueña con viajar "más allá del arco iris", ve su deseo hecho realidad cuando un tornado se la lleva con su perrito al mundo de Oz. Pero la aventura sólo acaba de comenzar: tras ofender a la Malvada Bruja del Oeste (Margaret Hamilton), aconsejada por la Bruja Buena del Norte (Billie Burke), la niña se dirige por el Camino Amarillo hacia la Ciudad Esmeralda, donde vive el todopoderoso Mago de Oz, que puede ayudarla a regresar ... [+]
1 de mayo de 2013
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película tremendamente infantil que a los más creciditos ya no hechiza ni con hipnosis, pero clara referente y pionera del estilo "inocentón" que se ganó las taquillas y los puntos de rating. "El mago de Oz" se propuso llevar un cuento de hadas al cine sin la utilización de la animación, un estilo imitado hasta el hastío por productoras y canales para niños que con el tiempo han perdido considerablemente la magia. Culpa del éxito de la Dorothy y su mundillo con camino amarillentón hoy tenemos otros de los colores del arco iris inundando la pantalla, tenemos que soportar a la Pelo Rosa Lazytown, al Dinorosa Barney y su grupo de amigos raritos, y a otro montón de extraños personajes que se proponen ser los mejores amigos de los niños con métodos cuestionables como esas canciones de "te quiero yo, y tú a mí, somos una familia feliz".
Lamento arruinarles la fantasía pero Judy Garland no era ninguna niñita, más bien ya estaba pasadita de la pubertad (tenía como 17 años), es verdad que su metro y medio ayudó a que se viera menor pero no lo era. La Garland también fue pionera, su rol de niña crecidita también ha sido imitado y de esa manera conocimos a las niñas de Disney: Britney Spears y sus "one more times", Anne Hathaway con "El diario de la princesa" y "Ella encantada", Lindsay Lohan -acá mejor no citemos nada, no vaya a ser que Garland se sienta culpable-, Miley Cyrus y la Ana Montaña, etc. Todas niñas grandecitas encerradas en cuentos de hadas hechos para embobecer a las niñas y a las no tanto.
El guión pese a tener tres responsables no hay por donde salvarlo, los diálogos están todos escritos para niños preescolares, un poco más inocente y termina compitiendo con "Dora, la exploradora", ni tanto, pero en serio son demasiado inocentones.
"El mago de Oz" es una película que seguirá entusiasmando a los más pequeños -indispensable verla antes de conocer el Play station- hasta que se enteran quien se esconde detrás del vestuario de Papá Noel. Lo que te queda para toda la vida es su banda sonora, todas sus buenas canciones y la sobresaliente "Somewhere over the rainbow", además de unos decorados conseguidos con ese estilo falso que también ha sido imitado por los Barney(s).
Lo mejor: un estilo entrañable que se mantiene vigente.
Lo peor: no pasa de entretener a los niños y a aquellos que tuvieron la suerte de verla de pequeños y que siempre la recordarán con nostalgia.
NOTA: en el spóiler la transcripción del final alternativo (en clave de humor grotesco) realizado por la gente de Mad TV. Avisados están los susceptibles: absténganse.
Lamento arruinarles la fantasía pero Judy Garland no era ninguna niñita, más bien ya estaba pasadita de la pubertad (tenía como 17 años), es verdad que su metro y medio ayudó a que se viera menor pero no lo era. La Garland también fue pionera, su rol de niña crecidita también ha sido imitado y de esa manera conocimos a las niñas de Disney: Britney Spears y sus "one more times", Anne Hathaway con "El diario de la princesa" y "Ella encantada", Lindsay Lohan -acá mejor no citemos nada, no vaya a ser que Garland se sienta culpable-, Miley Cyrus y la Ana Montaña, etc. Todas niñas grandecitas encerradas en cuentos de hadas hechos para embobecer a las niñas y a las no tanto.
El guión pese a tener tres responsables no hay por donde salvarlo, los diálogos están todos escritos para niños preescolares, un poco más inocente y termina compitiendo con "Dora, la exploradora", ni tanto, pero en serio son demasiado inocentones.
"El mago de Oz" es una película que seguirá entusiasmando a los más pequeños -indispensable verla antes de conocer el Play station- hasta que se enteran quien se esconde detrás del vestuario de Papá Noel. Lo que te queda para toda la vida es su banda sonora, todas sus buenas canciones y la sobresaliente "Somewhere over the rainbow", además de unos decorados conseguidos con ese estilo falso que también ha sido imitado por los Barney(s).
Lo mejor: un estilo entrañable que se mantiene vigente.
Lo peor: no pasa de entretener a los niños y a aquellos que tuvieron la suerte de verla de pequeños y que siempre la recordarán con nostalgia.
NOTA: en el spóiler la transcripción del final alternativo (en clave de humor grotesco) realizado por la gente de Mad TV. Avisados están los susceptibles: absténganse.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Dorothy: -Oh vuelve, vuelve. No me dejes aquí abajo.
El mago de Oz: (en el globo) -No puedo volver, no sé como funciona. Adiós idiotas.
El hombre de hojalata, el león cobarde y el espantapájaros: -Adiós, adiós, adiós.
Dorothy: -Oh no, nunca volveré a casa
León cobarde: (con tono sospechosamente raro) -Quédate con nosotros Dorothy, te queremos, no queremos que te vayas.
Dorothy: -Es muy lindo de tu parte pero esto nunca será como Kansas.
Hombre de hojalata: -Mira Dorothy, hay alguien que puede ayudarte.
(Se ve la burbuja rosada de la Bruja buena)
Dorothy: -Oh por Dios. ¿vas a ayudarme? ¿puedes ayudarme?
Bruja buena: -Tú no necesitas ayuda, siempre tuviste el poder para volver a Kansas.
Dorothy: (cambio radical en su cara, de inocente a enfadada) -¿Perdón?
Espantapájaros: -¿Por qué no se lo dijiste antes?
Bruja buena: Porque no me hubiera creído.
Dorothy: (con tono de enojo) -¿Estás loca bruja hija de puta? Viniste volando en una burbuja, me hubiera creído cualquier idiotez que pudieras decir. Si me hubieras dicho que la única forma de volver a casa era lamerle las paletas al gremio de enanos, lo hubiera hecho.
León cobarde: -Pero entonces no nos hubieras conocido.
Dorothy: -Lo podía haber hecho sin ustedes. Una adolescente saltando con tres idiotas por el camino, tenía que dormir con las manos entre mis piernas; al menos tenía al perro.
Hombre de hojalata: -No tenías porque temerme a mí, Dorothy.
Dorothy: -Créeme, me di cuenta enseguida, dedos de utilería... Entonces, ¿cómo vuelvo a casa, bruja?
Bruja buena: Sólo golpea tus talones.
Dorothy: (con tono de total calentura) -¿Golpear mis talones? Escúchame voz de pito, estoy a punto de destrozarte la cara.
Hombre de hojalata: Tranquila Dorothy.
Dorothy: -Cállate gay... Golpeo mis talones y después ¿qué? Más vale que sea más complicado que eso o voy a perder los estribos.
Bruja buena: Oh es mucho más complicado. Debes golpear tus talones y decir: "No hay lugar como el hogar, no hay lugar como el hogar". (Dorothy le tira la vara de las manos a la bruja) y estarás en casa en dos segundos.
Dorothy: (totalmente cabreada) -¿Pude estar en casa dos segundos después de llegar aquí?
Bruja buena: -Hay muchas otras maneras con las que pudiste volver a casa. Pudiste aplaudir, pestañar o tocarte la pestaña, estornudar y girar la cabeza rápido. De todas esas formas hubieras vuelto a casa.
Dorothy: (en su mayor estado de calentura, cabreada hasta el hastío) -Eres una sucia hija de puta
(intenta ahorcar a la bruja con sus propias manos)
Casi me subo al globo con ese viejo loco. ¿Lo estás disfrutando, no? Hija de mil putas. Eres peor que las otras brujas, con aquellas al menos sabía a lo que me enfrentaba.
Bruja buena: -Sólo trataba de ayudarte, de enseñarte una lección.
Dorothy: (más cabreada que antes, si cabe) -¿Enseñarme una lección? No sos mi madre, mis padres están muertos. Vivo con mi tía Em y con tres tíos raros que me molestan todos los días diciéndome que linda me veo con mi vestido a cuadros. ¿Enseñarme una lección? Te voy a enseñar (la intenta ahorcar nuevamente con sus propias manos).
Hombre de hojalata: -Esto es tan terrible, alguien va a salir herido. No hay lugar como el hogar, no hay lugar como el hogar (despierta en una cama en otro lugar con otro hombre de hojalata presuntamente homosexual).
Y mejor la dejamos ahí, grande la gente de Mad TV y particular sentido del humor que siempre esconde segundas intenciones.
El mago de Oz: (en el globo) -No puedo volver, no sé como funciona. Adiós idiotas.
El hombre de hojalata, el león cobarde y el espantapájaros: -Adiós, adiós, adiós.
Dorothy: -Oh no, nunca volveré a casa
León cobarde: (con tono sospechosamente raro) -Quédate con nosotros Dorothy, te queremos, no queremos que te vayas.
Dorothy: -Es muy lindo de tu parte pero esto nunca será como Kansas.
Hombre de hojalata: -Mira Dorothy, hay alguien que puede ayudarte.
(Se ve la burbuja rosada de la Bruja buena)
Dorothy: -Oh por Dios. ¿vas a ayudarme? ¿puedes ayudarme?
Bruja buena: -Tú no necesitas ayuda, siempre tuviste el poder para volver a Kansas.
Dorothy: (cambio radical en su cara, de inocente a enfadada) -¿Perdón?
Espantapájaros: -¿Por qué no se lo dijiste antes?
Bruja buena: Porque no me hubiera creído.
Dorothy: (con tono de enojo) -¿Estás loca bruja hija de puta? Viniste volando en una burbuja, me hubiera creído cualquier idiotez que pudieras decir. Si me hubieras dicho que la única forma de volver a casa era lamerle las paletas al gremio de enanos, lo hubiera hecho.
León cobarde: -Pero entonces no nos hubieras conocido.
Dorothy: -Lo podía haber hecho sin ustedes. Una adolescente saltando con tres idiotas por el camino, tenía que dormir con las manos entre mis piernas; al menos tenía al perro.
Hombre de hojalata: -No tenías porque temerme a mí, Dorothy.
Dorothy: -Créeme, me di cuenta enseguida, dedos de utilería... Entonces, ¿cómo vuelvo a casa, bruja?
Bruja buena: Sólo golpea tus talones.
Dorothy: (con tono de total calentura) -¿Golpear mis talones? Escúchame voz de pito, estoy a punto de destrozarte la cara.
Hombre de hojalata: Tranquila Dorothy.
Dorothy: -Cállate gay... Golpeo mis talones y después ¿qué? Más vale que sea más complicado que eso o voy a perder los estribos.
Bruja buena: Oh es mucho más complicado. Debes golpear tus talones y decir: "No hay lugar como el hogar, no hay lugar como el hogar". (Dorothy le tira la vara de las manos a la bruja) y estarás en casa en dos segundos.
Dorothy: (totalmente cabreada) -¿Pude estar en casa dos segundos después de llegar aquí?
Bruja buena: -Hay muchas otras maneras con las que pudiste volver a casa. Pudiste aplaudir, pestañar o tocarte la pestaña, estornudar y girar la cabeza rápido. De todas esas formas hubieras vuelto a casa.
Dorothy: (en su mayor estado de calentura, cabreada hasta el hastío) -Eres una sucia hija de puta
(intenta ahorcar a la bruja con sus propias manos)
Casi me subo al globo con ese viejo loco. ¿Lo estás disfrutando, no? Hija de mil putas. Eres peor que las otras brujas, con aquellas al menos sabía a lo que me enfrentaba.
Bruja buena: -Sólo trataba de ayudarte, de enseñarte una lección.
Dorothy: (más cabreada que antes, si cabe) -¿Enseñarme una lección? No sos mi madre, mis padres están muertos. Vivo con mi tía Em y con tres tíos raros que me molestan todos los días diciéndome que linda me veo con mi vestido a cuadros. ¿Enseñarme una lección? Te voy a enseñar (la intenta ahorcar nuevamente con sus propias manos).
Hombre de hojalata: -Esto es tan terrible, alguien va a salir herido. No hay lugar como el hogar, no hay lugar como el hogar (despierta en una cama en otro lugar con otro hombre de hojalata presuntamente homosexual).
Y mejor la dejamos ahí, grande la gente de Mad TV y particular sentido del humor que siempre esconde segundas intenciones.