Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Hija no reconocida de Madonna
Voto de Ketty Analfer D:
7
Drama A finales de los años sesenta, el doctor Malcolm Sayer (Robin Williams), un neurólogo neoyorquino, decide utilizar un medicamento nuevo para tratar a sus pacientes de encefalitis letárgica, enfermedad que priva de las facultades motoras a las personas que la padecen hasta reducirlas a un estado vegetativo. Poco a poco empezará a manifestarse cierta mejoría en los pacientes, especialmente en Leonard Lowe (Robert de Niro). (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El protagonista es el detalle más cuidado de la historia. Se trata de un médico con gran corazón pero ambicioso e introvertido, interesado más por su carrera de investigador que por su vida personal, él es tan capaz de analizar a los demás como incapaz para comunicarse con ellos. Solitario, inseguro -Kavner lo invita a tomar un café y él prefiere irse solo a tocar el piano-. Cuando los demás despiertan lo pasan por encima, esas personas que han estado durmiendo hasta más de 30 años tienen más energía y capacidad para divertirse que él: "tú estás despierto", le dice Williams a DeNiro, claramente éste último estaba más despierto que él.

Una pena que apele demasiado a tocar la fibra sensible, abusando irremediablemente del halo de bondad que la baña. Nadie se cree que todos sean tan buenos como lo pinta este film, pedimos un par de cheques y aparecen 20, en el hospital no hay ni registro de disturbio o problemas típicos de estos lugares, sino que todo es armonioso y lleno de paz.

Es entretenida, eso es innegable, y se basa acertádamente en las actuaciones de Williams y DeNiro. El primero muy alejado de su vis cómica y el segundo muy acertado en su rol. Es de agradecer que la historia de amor no se robe el protagonismo ya que lo que importa es el relato de superación.

La puesta en escena recuerda ligeramente a "Atrapado sin salida" (Milos Forman, 1975). Linda BSO que felizmente se resiste a ser cursi, incluso tiene tramos en los que parece más de terror.

Lo mejor: la definición de personajes.
Lo peor: su estética melosa, típica de Marshall.
Ketty Analfer D
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow