Confieso que cuando me enteré que la película era española iba a descartar de verla, pero al ver que el director era extranjero me dije, tiene que estar bien y no me equivoqué, más que bien es redonda, perfecta en todos los sentidos. Guillermo del Toro lejos de los prejuicios y manías de los habituales directores españoles maneja con gran maestría los tiempos, la puesta en escena y a los actores haciendo que no sea aburrida ni lenta en ningún momento, ni hortera ni chabacana (directores españoles tomen nota). Es un claro ejemplo de como se puede dirigir una película sin un gran alarde de presupuesto, con mucha imaginación, buenos actores y excelente dirección. Sergi López está que se sale igual que Maribel Verdú y el resto de actores. La película derrocha imaginación, crueldad, calidad artística y gran banda sonora. ¿Por qué le pongo la máxima puntuación? Porque es perfecta en todos los sentidos, deja que el espectador sea que el que decida, el que me imagine como puede ser la realidad, de alguna manera interactiva con el entorno de la película, pues es bien cierto que desde el punto de vista realista la película puede representar una realidad pero desde el punto de vista de un niño otra muy diferente y las dos son válidas puesto que se complementan. Banda sonora genial, buenos actores, excelente dirección, buena fotografía, guión sobresaliente, no se puede pedir más.