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Voto de Chris Jiménez:
6
Ciencia ficción. Fantástico. Aventuras. Infantil Walter y Danny son dos hermanos de 6 y 10 años que con frecuencia andan envueltos en riñas fraternales. Un día, tras la marcha de su padre al trabajo, se quedan al cuidado de su hermana mayor. En medio de una de sus múltiples peleas los chicos descubren en el sótano de su casa un juego de mesa llamado Zathura. Desde la primera jugada se dan cuenta de que no es un juego de mesa normal: la ficha de la nave espacial se mueve sola y lanza ... [+]
13 de enero de 2024
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Judy y Peter Shepherd dejaban el juego de Jumanji en el parque. De repente otros dos niños, Walter y Danny Budwing, lo tomaban sin saber las consecuencias que traería a jugar a eso.
Así se inicia la loca aventura espacial de Zathura.

Este detalle tan simpático se encuentra en los libros de Chris Van Allsburg, un genio de los cuentos infantiles fantásticos; finalizado el del juego de mesa que desataba todos los horrores selváticos muchos se preguntaron si volvería este atractivo universo de peripecias, pero el hombre necesitó dos décadas para traerlo de vuelta...de una forma un tanto diferente. Todo un viaje por los rincones de la "space opera" y la calidez familiar, "Zathura" cumple su propósito de entretenimiento, a pesar de los horriblemente desfasados dibujos que ilustran sus páginas. Una historia hecha para plasmarse en la gran pantalla.
A día de hoy, que Jon Favreau ha metido sus manos en películas de grandes presupuestos, dependencia absoluta de efectos digitales e incluso ha aportado su (esencial) granito de arena al mundo de los superhéroes en el cine con "Iron Man", no sorprende verle firmar un producto como éste, pero allá en 2.005 era un actor casi recién convertido en director de comedias. El haber tenido dos hijos le hace comprometerse con el proyecto, y elige la opción adecuada al querer realizarlo al estilo clásico: con mucho efecto especial práctico y poca intromisión de lo digital...pero eso también causó que el presupuesto se disparase.

Una de las cosas que destacan de esta adaptación, para el conocedor del texto, es que toda conexión con "Jumanji" no existe, primero porque a Favreau no le caía en gracia la película, y luego porque David Koepp tampoco consideró necesario unir las dos historias en un mismo universo. Y no lo es. Aquí el juego Zathura no es la mera "cara B" de Jumanji, como imaginó Allsburg, sino que posee su propia misteriosa mitología, y así el pequeño Danny (muy bien interpretado por Jonah Bobo) lo descubre en las escaleras del sótano de casa, esperando a ser abierto.
Por desgracia, antes de empezar la partida, tenemos un cuarto de hora insufrible que soportar, dentro del clásico núcleo familiar disfuncional donde el padre, inventado para la ocasión y con el físico de Tim Robbins (ya podría haber sido mejor utilizado), no tiene tiempo para sus hijos, que se llevan fatal, algo de drama de andar por casa que tantas veces vimos en títulos similares. Y Bobo es el único con quien se puede simpatizar, pues a un lado está el horrible Josh Hutcherson, encarnando aquí a un niñato muy desagradable, y al otro nada menos que la Kristen Stewart pre-"Crepúsculo" de hermana gilipollas, también inventada en el guión (ojalá supiera el motivo), y que es un absoluto cero a la izquierda.

Esos dos personajes, e interpretados por esos dos actores, me provocan un rechazo difícil de describir. Por suerte Danny abre la caja, gira una llave, pulsa el botón y empieza el juego, con una lluvia de meteoritos que es el primero de muchos desafíos que harán peligrar la vida de los hermanos y destrozarán la casa; ésta se ha lanzado al Espacio y por el mismo arte de magia nos ha lanzado a nosotros a la aventura. Sólo que hay que dejarse llevar, ya que los protagonistas no controlan el argumento, sino que reciben con sorpresa todo lo que les viene.
Esto no es muy inteligente, pero pensar en un film así es una tontería, la imaginación es lo importante. Favreau se maneja de maravilla tanto en la acción desenfrenada y absurdamente espectacular (a lo que ayuda la presencia del veterano Stan Winston y su equipo) como en las partes más oscuras de drama personal e intriga; su estilo y tono se aleja del cine de fantasía y ciencia-ficción de mediados del 2.000 y está más cerca, en sus propias palabras y deseos, del cine que veía de pequeño. Por eso lo infantil y lo adulto está mejor equilibrado y planean de principio a fin las sombras de Joe Dante, Richard Donner, Joe Johnston y por supuesto Spielberg.

De haberse realizado "Zathura" en los '80 éstos habrían sido buenos candidatos a dirigirla, pero es realmente "spielbergiana" en su empeño de hacernos tragar esa lección moral familiar que debe llevar impregnada la historia, dando al juego un significado más allá del simple divertimento: el incentivo para unir a los hermanos. Entonces Koepp, muy ingenioso él, saca lo demás de su chistera, desde el ataque de los alienígenas Zorgon (¡qué diseños más ochenteros!) en adelante, añadiendo al aparentemente aleatorio astronauta (simpático Dax Shepard), que más de un secreto guarda, hasta convertirse en la causa de una vuelta de tuerca que ni a Christopher Nolan se le habría ocurrido (y eso que se nos van dejando pistas...).
Es un personaje necesario pues actúa de padre sustitutivo para los hermanos, que siempre están enzarzados en broncas y acusaciones...por desgracia no se puede decir lo mismo de esa hermana mayor cuya presencia sigue siendo un enigma para mí y supongo que para todo el mundo; la influencia de Spielberg se nota en este aspecto porque Lisa cumple la misma función que la rubia de "Indiana Jones y El Templo Maldito". Pero donde Kate Capshaw al menos era agradable de mirar, Stewart da asco...su forma de hablar, de moverse, y en especial de chillar, siempre está chillando como una imbécil y con la misma expresión repulsiva.

Cómo ha conseguido trabajo en el cine cuando hay actrices mejores pudriéndose en televisión es un misterio, mucho mayor que el de Zathura; de hecho su mejor momento aquí, y el de toda su carrera si me apuran, es cuando se queda criogenizada. Así debería permanecer hasta el final: callada y sin molestar.
El entusiasmo y la pasión de Favreau también se congelaron al ser la película un gran fracaso de público, una pena porque sabe ofrecer entretenimiento para niños y adultos de primera calidad. También tuvo la mala suerte de competir en las mismas fechas con la 4.ª entrega de "Harry Potter", una rival imposible de eclipsar...
Chris Jiménez
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