Por fin Jay y Bob "el Silencioso", que siempre habían estado relegados a un segundo plano (aunque su participación en "Dogma" fue bastante importante) tienen la aventura que habían soñado protagonizar, aunque para ellos será algo más que una aventura...

No, desde luego será toda una misión para vengarse de sus "supuestos" amigos, Banky y Holden, que sin decirles nada han vendido los derechos de los personajes que dibujaban, Bluntman y Chronic, basados en ellos mismos; desde luego el Mundo no está preparado para estos singulares héroes. Tras el moderado éxito de taquilla y las muchas quejas por parte de los sectores religiosos más conservadores que cosechó "Dogma", su primera incursión en el género fantástico, el sr. Kevin Smith decidió traer de vuelta al mítico dúo de traficantes de droga que formaba parte de su filmografía desde el comienzo con la intención de brindarles una oportunidad única de destacar como nunca lo hicieron.
Sin embargo yo creo que esta película no se debería puntuar, ni siquiera clasificar como una película en sí. Cuando terminé de verla (y que conste que no me resultó una experiencia demasiado satisfactoria) la consideré un proyecto cinematográfico hecho con y para amigos del sr. Kevin Smith, donde éste coge y autoparodia desde el cariño y la burla todo su cine, y para todos aquellos fans que recuerdan con cariño sus anteriores films y sus ya míticos personajes. De hecho la cosa está clara: si no has visto las otras no te molestes en ver ésta.

El humor gamberro, zafio y autoparódico domina desde principio a fin, a un ritmo desenfrenado y en muchas ocasiones resultando demasiado abrumador, desarrollado en una historia de dudoso interés (al menos para un servidor), con intervenciones indigestas de personajes aleatorios y situaciones que a menudo rozan la vergüenza ajena. Ciertamente, como en todas las películas del director (salvo "Clerks", por supuesto) ésta tiene sus momentos de gracia (la monja que los recoge en la autopista, la tropa de Scooby-Doo o ese futuro que Jay se imagina sacado de "El Planeta de los Simios") y otros que lo pretenden pero que no consiguen arrancar ni la más mínima carcajada, sólo una pequeña mueca de discrepancia.
Pero como decía, "Jay y Bob "el Silencioso" Contraatacan" es una perfecta muestra de cómo se puede reunir a todos los amigos con los que un cineasta ha colaborado para sacarlos unos momentos en su película. Para eso está, para los que se vieron "Clerks" cinco veces en un día, para los que se rieron a rabiar con "Mallrats", para los que supieron apreciar la historia personal y tierna que nos contaba Smith en "Persiguiendo a Amy", etcétera, etcétera...pero, sobre todo, para los amantes del cine, como el director de esta película es; así nos enfrentaremos a un gran puñado de referencias y alusiones cinéfilas (parodiándose títulos como "Scream", "El Planeta de los Simios", "La Gran Pelea", "Top Secret", "El Fugitivo", "Star Wars", ni que decir tiene...y suma y sigue). No sólo se parodiarán películas, sino actores a sí mismos; el all-star cast que aquí encontramos es inmenso.

Smith incluso aprovechará la ocasión para realizar una crítica de lo más irreverente y brutal al microuniverso encerrado en sí mismo que es Hollywood (ojo al momento en que aparece Gus Van Sant contando los billetes), cínica y degenerada fábrica de sueños con la que éste tuvo que batallar en innumerables ocasiones a lo largo de su carrera preocupada de amasar éxitos en taquilla y de crear estrellas, en realidad juguetes rotos presa de las decisiones de la industria, a la misma velocidad con que las destruye, dejando por los suelos su corrupto prestigio y, sobre todo, su serrallo de celebridades.
Se podría decir que es la película que el director quiso hacer, junto a sus inseparables Brian O'Halloran, Jeff Anderson (que vuelven como Dante y Randal), Ben Affleck, Jason Lee, Joey Lauren Adams, Matt Damon (cosa curiosa, no veremos a Ethan Suplee) y sus ídolos Wes Craven, Judd Nelson o Mark Hamill (protagonizando una escena de lucha contra Bob de lo más friki que desde luego provocará un tremendo efecto de sorpresa en los fans). Punto y aparte fue la participación de Jason Mewes, quien debido a su adicción al alcohol y la cocaína provocó más de un conflicto en el rodaje; tanto es así que Scott Mosier decidió varias veces parar y hasta suspender la producción.

A pesar de todos estos delicados problemas, la película logró pasar decentemente por la taquilla. Paréntesis entre la genial "Dogma" y la empalagosa y mediocre "Jersey Girl" que no habría que tomarse en serio, descabellado despropósito, a la vez que compendio de todo el universo iniciado por Smith en "Clerks" (el "viewaskewniverse").
Todo lleno de chistes ofensivos, humor grotesco, vulgar e irreverente, no demasiado ingenioso, con diálogos y momentos que rozan el ridículo y un gran sentido de la autoparodia que sobre todo pretende divertir y satisfacer a los incondicionales fans de Jay y Bob...aunque sin duda yo sigo prefiriendo las apariciones que éstos nos brindaron en anteriores obras.

Mi única gran pega es Will Ferrell. Dios, como odio a ese tío...