Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Chris Jiménez:
7
Ciencia ficción. Fantástico. Acción. Terror. Comedia Un trabajador encuentra casualmente unas gafas que permiten ver a las personas tal y como son. Gracias a ellas descubrirá que importantes personajes de la vida política y social son en realidad extraterrestres. Durante su particular cruzada podrá observar cómo estos alienígenas han ido sembrando el mundo de mensajes subliminales con los que pretenden convertir a los hombres en una raza de esclavos. (FILMAFFINITY)
20 de marzo de 2018
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los vemos en el supermercado, en la peluquería, en el banco, en la droguería, hasta en la puta televisión. Todos los días, alrededor nuestro, dirigiendo nuestras vidas, controlándonos, sometiéndonos. Están en todas partes.
¿Pero quiénes son?, ¿de dónde coño vienen?, ¿y por qué nos están haciendo esto? ¿Por qué están haciendo de La Tierra su negocio y de nosotros sus esclavos?

Esas son las preguntas que se hacen constantemente los protagonistas en esta maravillosa rareza de película que sabiamente mezcla la ciencia-ficción con una crítica brutal al sistema y al gobierno de los EE.UU. de la década de los '80. ¿Y qué mejor que un libre pensador de espíritu revolucionario como John Carpenter para traer la verdad a nuestros ojos vendados por la propaganda engañosa y la hipocresía? Esa es la razón de que "Están Vivos", pese a ser lo que es, sobreviva al paso del tiempo y su mensaje continúe resultando igual de demoledor y trascendente.
Quizá fuera el mensaje lo que hizo interesarse al director para trasladar a la gran pantalla la célebre historia corta de Ray Nelson, "Eight O'Clock in the Morning", publicada a comienzos de los '60, una intrigante combinación de "Con las Horas Contadas" y "La Invasión de los Ladrones de Cuerpos". El propio Carpenter, bajo el pseudónimo de Frank Armitage (el apellido viene del protagonista de una novela de Lovecraft, uno de sus escritores favoritos), se encargó del guión y añadió sus reacciones hacia la política "reaganiana" del momento, el control de los medios sobre la población y la imparable avalancha consumista que atravesaba la nación estadounidense.

Es en esa nación tan corrupta, injusta y comida por la manipulación donde ha de morar John Nada, que llega con toda la ilusión a Los Ángeles a buscar trabajo; mientras no dejan de promulgarse extraños mensajes y alertas que avisan de una gran crisis que se cierne sobre la nación, uno de los compañeros de John le lleva a un campamento donde viven como pueden otras gentes sin hogar ni un muy halagüeño futuro.
A pesar de no ser un lumbreras, John empezará a investigar el sospechoso comportamiento de las personas que trabajan en una iglesia próxima a ese campamento; las pesquisas le llevarán a descubrir algo increíble, unas extrañas gafas de sol que hacen visualizar los mensajes subliminales que oculta todo el sistema. Pero además podrá ver algo mucho más aterrador: los verdaderos rostros de unos espantosos seres que caminan entre nosotros "disfrazados" de humanos, seres que están ejerciendo su poder sobre la sociedad. Así que John, aunque tenga que hacerlo solo, no parará hasta echar a patadas a esos jodidos cadáveres andantes de nuestro planeta, porque, como él mismo admite, "ya está hasta las pelotas".

Con "Están Vivos" el sr. Carpenter trae a colación cuatro de los temas recurrentes en su cine: los extraterrestres, el fin del Mundo, su crítica a la política y la sociedad y su obsesión por lo oculto, por lo que se esconde entre tinieblas y no podemos ver aunque esté delante nuestro. Sirviéndose de un protagonista con el que el espectador pueda fácilmente identificarse y le sirva de guía, pues descubrimos a la misma vez que él, el director nos revela, de la manera más directa y obvia, su mensaje, su alerta, expresando con enfado y disgusto lo que siente respecto a la Norteamérica de ese momento en concreto; habría que aplaudirle por atreverse a realizar una crítica tan salvaje sobre su nación, pese a estar camuflada de película típica de acción y ciencia-ficción ochentera.
Eso es lo que le resta puntos a esta pequeña joya. El mensaje es lo más importante al fin y al cabo, pero el director no quiere tomárselo en serio (como de costumbre), así que lo transforma en una sátira añadiéndole humor del más tonto y clichés hasta decir basta; humor que viene dado por la simpleza de unos personajes que deberían haberse aprovechado mejor y unos diálogos que traspasan las fronteras de lo ridículo en más de una ocasión, dejando al film como un producto de entretenimiento de serie "B" al que parece que su enfurecida crítica le viene demasiado grande.

La mediocridad de los personajes hay que recalcarla, cosa no muy difícil imaginarse cuando Carpenter eligió para el héroe a Roddy Piper, que no era realmente un actor, sino un luchador profesional reciclado en actor, quien poco antes aparecía luciéndose bien a gusto en aquella imbecilidad de película post-apocalíptica "El Infierno vuelve a Frogtown", aunque el hombre hace un esfuerzo, hay que reconocerlo. Una Meg Foster sosísima con aires de "femme fatale" no se sale de los esquemas del protagonista femenino de los '80, mientras que Keith David hace una vez más de Keith David y repite con el director un correcto Peter Jason.
Fácilmente, "Están Vivos" podría haber sido una de las obras maestras del director, sin embargo se queda a mitad de camino. ¡Pero no importa!, es genial, irreverente, divertida, con sus buenas dosis de acción, un gran discurso, unas lindezas soltadas por los personajes de padre muy señor mío, un final inolvidable y una escena mítica: la pelea a puñetazos sin música que Piper y David libran durante 5 minutos y 10 segundos (metáfora de que a veces más vale fuerza que maña para convencer a la sociedad de algo) y que compite por el primer puesto con la de "El Hombre Tranquilo".

Por cierto, en la película se dicen dos frases que bien podrían estar en la lista de las más graciosas de la Historia del cine: "Hermano...la vida es una hija de puta. Siempre está acechando" y "Se les va a acabar la bicoca, ahora me las van a pagar".
Chris Jiménez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow